Mientras la misión del Fondo Monetario Internacional se encuentra en el país, el presidente Alberto Fernández respaldó este jueves la posición de su vice Cristina Fernández de Kirchner, quien el pasado sábado desde Cuba afirmó que el organismo incumplió sus normas con el préstamo al gobierno de Mauricio Macri.
"Siento que no estamos mal con el Fondo. La observación de Cristina es muy pertinente… Cuando me vinieron a visitar los del Fondo y después con el comunicado, yo les marqué cómo habían incumplido normas que prohíben prestar plata para cubrir corridas cambiarias”, afirmó.
Sobre la negociación por la deuda, el mandatario sostuvo que lo que Argentina necesita del FMI es "más plazo y contención" y añadió: "Me gustaría que el Fondo se comprometa con el crecimiento de un país porque puede ayudarnos a salir de la catástrofe alimentaria y de pobreza que tenemos".
Fernández también respaldó este jueves la disertación del ministro de Economía, Martín Guzmán, ante el Congreso Nacional. Aseguró que el ministro habló con "la más absoluta realidad" y consideró que la caída de los mercados no está relacionada a esa exposición, sino a el resultado del reperfilamiento del bono dual.
Durante la entrevista con radio Rivadavia, el Presidente sostuvo que "el default estaba desde que (Mauricio) Macri dejó la presidencia por eso reperfiló algunas deudas".
Además, respondió las críticas ante la ausencia de la presentación de un plan económico. “Nosotros tenemos un plan A y un plan B, dependiendo de lo que pase. Estamos yendo por el A, que es acordar la deuda y empezar a crecer”, aseguró.
Entre otros temas, Fernández afirmó que el proyecto de reforma judicial “está casi listo” y, si bien evitó dar detalles, aclaró: “ No va a significar la remoción de ningún juez ni que pierda las causas que ya tiene”.
"Mi idea es crear una Justicia federal que se aboque a hacer justicia de una vez por todas y se olvide de la política. Que ponga todos sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado”, añadió.
Sorpresivamente, reveló que tuvo dos contactos telefónicos con su antecesor Mauricio Macri tras el cambio de Gobierno. “Me llamó para ver cómo estaba. (El) estaba de vacaciones en el Sur. Puede ayudar a solucionar los problemas que crearon, a que la Justicia funcione mejor”, precisó.
En medio de los cruces entre sus propios funcionarios por la supuesta existencia de “presos políticos”, el jefe de Estado negó internas en el Gobierno. “No tengo ninguna diferencia con ningún ministro mío. Tienen la libertad de pensar y eso hace más rico el gabinete. Detesto el discurso único. Lo que está claro es que el que decide soy yo”, remarcó.
“No hay presos políticos, pero hay gente que está detenida arbitrariamente por su posición política contra Macri. Cuatro años estuve diciendo esto”, agregó.
En ese sentido, desestimó un presunto doble comando con su vicepresidenta. “Yo tengo la lapicera y los cartuchos de tinta. Con Cristina hablo cotidianamente. Cómo no prestarle atención”, cerró.
Otras definiciones del Presidente
-Créditos UVA: “Los créditos UVA son complicados, por eso recomendaba no entrar. Son 95 mil personas. Están siendo muy injustos con nosotros. Hicimos un acuerdo para que el banco comience a cobrar de a poquito. Nosotros nos ocupamos, pero tengamos en cuenta que son acuerdos de privados, que cada uno tomó personalmente”.
-Plan contra el Hambre: “No es el Alberto o del gobierno, es de la Argentina, cada uno aportando lo que pueda. No se puede vivir en una sociedad donde no se tiene la ética de ser solidario con el otro. Cómo uno puede estar en paz comiendo diariamente si otros 16 millones a duras penas comen. Debería avergonzarnos. Hay que hacer algo épico por los que están mal”.
“La tarjeta alimentaria sirve y mucho. A fin de mes vamos a llegar al millón entregadas”.
-El encuentro con el papa Francisco: “En ningún momento hablamos del aborto. Yo respeto absolutamente su posición y la de la Iglesia”.
-Su vida como Presidente: “Nunca apago el teléfono, pero tampoco lo hacia antes. Duermo seis o siete horas. Todo el día pienso en política, es lo que tengo que hacer. Me queda tiempo para leer, para ver películas, para tocar la guitarra, para estar con amigos. Con Fabiola no hablamos de política porque no la toca. Ella siempre estuvo trabajando silenciosamente con chicos que necesitaban. Y es lo que hace (ahora)”.