En una reunión que mantuvo en la ciudad de Buenos Aires con embajadores del Viejo Continente, Alberto Fernández ayer les pidió apoyo a representantes de la Unión Europea (UE) para negociar con mayor poder frente al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asimismo, el presidente electo prometió que hará "todo lo posible" para que el acuerdo de libre comercio de la UE con el Mercosur se concrete.
El presidente electo, Alberto Fernández, almorzó ayer con la embajadora de la Unión Europea, Aude Maio-Coliche, y más de veinte diplomáticos de la UE, en el Palacio Duhau, en el barrio porteño de Recoleta.
Antes de comenzar el almuerzo, la embajadora Maio-Coliche le entregó una carta a Fernández del presidente del Consejo Europeo Donald Trusk y el presidente de la Comisión Europea Juan Claude Junker, en la que lo felicitaron por el triunfo electoral y se mostraron dispuestos a "reforzar los lazos de amistad y cooperación entre nuestros países y nuestros pueblos".
"Habló de todo y sin reparos. Se mostró muy europeísta y fue muy realista sobre la economía complicada que tiene el país", reveló uno de los allegados de Fernández.
Además de solicitar el apoyo de los embajadores europeos para que el país afronte sus problemas de deuda pendientes con el FMI, Fernández también adelantó que antes de asumir en la Casa Rosada viajará a Francia para reunirse con el presidente Emmanuel Macron y aprovechará también la estadía en Europa para visitar a Italia y Alemania.
Por otra parte, hacia el inicio del almuerzo, Fernández tranquilizó a los embajadores europeos sobre el futuro acuerdo de la UE-Mercosur. Les planteó abiertamente que quería revisar ese entendimiento sellado por el gobierno de Mauricio Macri en julio pasado, aunque aclaró que ello no implicaba poner reparos. "Estuve a favor desde hace años y haré todo lo posible para que se concrete ese acuerdo", les dijo el presidente electo.
La embajadora de la UE se mostró confiada en que Argentina avanzará en lo inmediato en el acuerdo de libre comercio con la UE-Mercosur, ya que ello implica un flujo comercial para más de 500 millones de habitantes.
En otro tramo del almuerzo, los embajadores y representantes de embajadas europeas se mostraron interesados por el futuro de la economía argentina y las medidas que tomará Fernández. El presidente electo fue tajante y directo: dijo que seguirá adelante con los controles cambiarios "porque Macri nos dejó sin reservas", según reprodujeron medios nacionales. También se mostró dispuesto a facilitar las inversiones europeas en la Argentina.
No obstante, la mayoría de los embajadores de la UE se mostraron preocupados por la seguridad jurídica, los cambios de reglas en la Argentina y la eventual inestabilidad económica.
En el encuentro con representantes europeos hubo hasta momentos de broma, porque el grupo le regaló al presidente electo, Alberto Fernández, una pelota de goma para su perro Dylan. Después hubo mucho protocolo y pautas preestablecidas.
Proclamación
El Congreso Nacional argentino reunido en Asamblea Legislativa convalidó ayer el resultado de las elecciones presidenciales del 27 de octubre pasado y proclamó formalmente el triunfo de la fórmula presidencial del Frente de Todos, integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
> Impulso a economía popular
El presidente electo, Alberto Fernández, analizó ayer la situación social, los índices de pobreza y su estrategia para combatir el hambre junto a representantes de movimientos sociales y el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones.
En la reunión, que se desarrolló en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), en el barrio porteño de Retiro, el mandatario electo les detalló cómo será el programa de lucha contra el hambre, que busca aplicar a partir del 10 de diciembre.
"Lo que viene es el gobierno de todos ustedes, no de Alberto y de Cristina, vamos a resolver las cosas juntos. Vine a escucharlos, como un compañero más", les dijo Fernández en el encuentro. Además, exhortó a "no tener miedo del debate que hay que dar", les aseguró que "la economía popular llegó para quedarse" y que "la gente necesita un horizonte de progreso".
Lo escuchaban representantes de las organizaciones que integran el denominado triunvirato de San Cayetano: la fracción de Barrios de Pie que lidera Daniel Menéndez, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP); así como del Frente Popular Darío Santillán.
Entre los dirigentes sociales presentes estaban Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Juan Carlos Alderete, Fredy Mariño y Luciano Álvarez (CCC), Juan Grabois (Movimiento Trabajadores Excluidos), Rafael Klejser (Movimiento Popular La Dignidad) y Natalia Zaracho (Movimiento de Trabajadores Excluidos)