El presidente Alberto Fernández viajó ayer a Bolivia para participar hoy del acto de asunción en La Paz del mandatario electo de ese país, Luis Arce. Además, mañana despedirá en La Quiaca a Evo Morales, quien emprenderá una caravana de regreso a su país, tras haberse refugiado en Argentina por el golpe de Estado que sufrió hace un año.
Fernández partió ayer por la tarde hacia Bolivia a las 17 horas desde el aeropuerto de El Palomar para asistir hoy al acto de toma de mando de Arce, quien asumirá para cumplir el período 2020-2025, tras once meses de gobierno de facto, a cargo de Jeanine Áñez.
La ceremonia de asunción se realizará hoy en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en la ciudad de La Paz, desde las 10 de la mañana hora local (11 de la Argentina), informaron fuentes oficiales. Tras su arribo, el Presidente mantendrá una audiencia con el Rey de España, Felipe VI.
En tanto, hoy por la mañana, el mandatario participará de una reunión bilateral con su par de Colombia, Iván Duque y, tras los actos oficiales, se reunirá con el candidato a presidente del Ecuador, Andrés Arauz.
Tras la toma de posesión, Arce (delfín político de Evo) y su vice David Choquehuanca recibirán el saludo protocolar de los asistentes y se tomarán la fotografía oficial. A las 13.15 horas local Fernández participará hoy del almuerzo oficial ofrecido por Arce a los jefes de Estado y de Gobierno, jefes de delegaciones e invitados especiales en la Casa Grande del Pueblo.
Un día después de la asunción de Arce, el expresidente boliviano Evo Morales regresará a su país y se pondrá al frente de una caravana de dos días que marchará desde la ciudad de Villazón hasta el Trópico de Cochabamba, su tierra natal, donde llegará el 11, a un año exacto de su partida al exilio.
Morales atravesará la frontera que une la ciudad jujeña de La Quiaca y la boliviana de Villazón para ingresar a su país. Allí, según está previsto, será despedido mañana por el presidente Fernández, tras lo cual cruzará la frontera y emprenderá la caravana.
El mandatario argentino, que en el momento del golpe era presidente electo, funcionó como un garante de la salida segura de Morales, de su vicepresidente Álvaro García Linera y de varios miembros de su Gabinete.
Según está previsto, Morales llegará mañana en torno a las 10 de la mañana a La Quiaca, donde recibirá un doctorado honorario de la Universidad Nacional de Jujuy y participará del acto de despedida de su asilo en Argentina, junto a Fernández. Como el presidente estará en Bolivia, la presidencia quedará a cargo de la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.