Con el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, tensando la cuerda al máximo con su reiterado reclamo de "un cierre total por 15 para evitar un colapso sanitario en el AMBA, el Gobierno nacional se encamina a disponer nuevas restricciones, pero se aleja de la idea de una vuelta a Fase 1. Esta vez, hasta la continuidad del fútbol está bajo la lupa.

En la Casa Rosada recogieron el guante, pero con cautela, del gobierno bonaerense que encabeza Axel Kicillof, que quiere ir a fondo con las medidas restrictivas, pero cerca del presidente Alberto Fernández no quieren hablar por ahora de un regreso a una cuarentena estricta. Saben del hartazgo social. Sin embargo, conscientes del crecimiento exponencial de contagios de coronavirus en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en el Gabinete creen que es "inevitable" restringir más actividades y esta es la única certeza.

Las medidas deberán ser renovadas hacia el fin de semana cuando vence la etapa actual pero se evalúa todo el contexto y "esperan" el llamado del jefe de Gobierno porteño para volver a negociar después que desde la Ciudad se supo que avanzan en una serie de restricciones propias en caso que avance el desmadre en el sistema sanitario que ya hace estragos en las clínicas privadas ya saturadas.

En este contexto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se volvieron a reunir ayer con el Comité de Expertos que fue convocado a la Casa Rosada de manera urgente.

En el Gobierno entienden, con todo, que los datos del último fin de semana en el AMBA (un promedio de 2.700 casos en la ciudad, más de 11.746 en provincia ) son concluyentes. Y "celebran" que la Ciudad haya dejado claro que también está pensando en nuevas medidas de restricción.

Larreta estaría dispuesto a limitar la construcción, la atención en el interior de los locales y prohibir los patios de juegos en plazas y los deportes al aire libre. "Algo más hay que tocar, porque el sistema no aguanta. Pero si no querés una cuarentena dura, tenés que bajar más la circulación y controlar", replican en la Casa Rosada.

"Cerrar todo parece inviable, pero seguro habrá más restricciones", afirmó un funcionario con un despacho de Balcarce 50, un escenario despoblado, con reuniones discretas y muchos celulares apagados a la prensa. "Estamos de acuerdo con restringir, la discusión es por dónde cortás. ¿Vas a cerrar una fábrica que tiene todos los protocolos? ¿ vas a cortar el fútbol, que depende de lo que haga cada club?", agregó otro alto funcionario, al tanto de las conversaciones en lo más alto del poder.

Ahora resta saber si se podría abrir nuevamente una instancia de diálogo entre la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, que hoy luce completamente roto desde que Alberto Fernández impusiera nuevas restricciones como acotar las reuniones sociales y familiares, el toque de queda nocturno, la suspensión de las clases presenciales, entre otros, de manera inconsulta y que significó el quiebre con la Ciudad y la judicialización de las medidas.

Según algunos medios nacionales, se evalúa formar mesas interministeriales tripartitas para acordar las nuevas medidas que más o menos convenzan a todos. El último DNU que firmó el Presidente vence el próximo 30 de abril. Para ese día ya habrá que tener listo un nuevo decreto con la nueva etapa.

Mendoza, más cierre

El Gobierno de Mendoza decidió ayer la extensión de la alerta sanitaria, por lo que comercios, bares y restaurantes deberán a partir de hoy martes cerrar sus puertas a las 23,30 y hasta las 5.30, lo que significa la suma de una hora más al cierre. Hasta ayer, el cierre arrancaba a las 0,30.

 

  • La dura advertencia de Alberto Fernández

El presidente Alberto Fernández afirmó ayer que el Estado no puede "darse el lujo" de no atender a los ciudadanos durante la pandemia de coronavirus por falta de camas en el sistema de salud, y pidió a la oposición priorizar la "vida" y la "salud" de los argentinos en el contexto de emergencia sanitaria.

Fernández sostuvo que el Estado no puede "darse el lujo de decirle a un argentino "no te podemos atender"" porque no hay camas, ni tampoco exigir tanto a "médicos, terapistas, enfermeros y camilleros" que atienden a los pacientes de Covid-19.

"Podemos ser la causa de la muerte de otros o ir a buscar nuestra propia muerte" en medio de la segunda ola de coronavirus, advirtió. En esa línea, el mandatario completó: "Si nos cuidamos todos, nos podemos salvar todos. Si no nos cuidamos, vamos a llevar mucho dolor a otros, vamos a ser la causa de muerte de otros, podemos ir a buscar nuestra propia muerte".

En el mismo sentido, Fernández afirmó que él y todos quieren "vivir en un Argentina unida en la diversidad" y apeló una vez más a la metáfora de la democracia como "sinfonía" en la que no todos tocan la misma nota al mismo tiempo, pero en la que todos hacen sonar sus instrumentos de manera coordinada.