Cómodo en traje de líder regional que está decidido a probarse, el presidente electo Alberto Fernández celebró ayer la liberación de Luiz Inácio Lula da Silva, exhortó a "poner de pie a América latina" y destacó que el vínculo entre Argentina y Brasil es "indisoluble" y "ningún gobierno de coyuntura va a romper" esa relación.
Así lo afirmó ayer por la mañana al pronunciar el mensaje inaugural del II Encuentro del Grupo de Puebla que se desarrolla en un hotel céntrico de Buenos Aires, con el lema "El cambio es el progresismo", del que participan los expresidentes de Brasil, Dilma Rouseff; de Colombia, Ernesto Samper; de Paraguay, Fernando Lugo, y de Panamá, Martín Torrijos, entre otros dirigentes progresistas de la región, como el exmandatario de Uruguay José "Pepe" Mujica.
En su discurso, Fernández recordó cuando visitó a Lula en la cárcel y este le dijo "dos o tres veces" que tenía que ganar las elecciones en Argentina: "Cumplí, Lula, gané, pusimos de pie a la Argentina y ahora vamos a poner de pie a América latina también", dijo Fernández.
Sin mencionarlo, el presidente electo habló también de la relación que mantiene con el actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro: "Con Lula libre soplan otros vientos en Brasil. No tengo duda que la unidad de Brasil y Argentina es indisoluble, ningún gobierno de coyuntura puede romperlo, nada lo va a romper. Vamos a seguir trabajando por esa unidad, que es el eje de la unidad de América del Sur", manifestó.
La realización del encuentro del Grupo de Puebla en Buenos Aires coincidió con la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, que determinó el viernes la liberación del expresidente Lula, preso desde hace más de un año y medio, al cambiar la jurisprudencia procesal sobre las condiciones de detención.
Durante la inauguración del encuentro, el mandatario electo informó también que mantuvo una conversación telefónica de una hora con el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, con quien tuvo una "charla espléndida" sobre "los problemas del continente" americano.
"Todo este tiempo ganaron otras voces y no pudimos explicar lo que le pasa a nuestro continente. Sentí que Macron me entendía, que entendía lo que pasa en Bolivia, donde hay una clase dominante que no se resigna a perder el poder en manos de un presidente que es el primero que se parece a los bolivianos, eso es todo lo que pasa", afirmó Fernández. "Le conté (a Macron) lo que pasa en Chile. Presidente, le dije, el milagro chileno es que los chilenos no hayan reaccionado antes.
El 1 por ciento de la población de Chile se apropia del 30 por ciento del ingreso. ¿Quién puede vivir con semejante desigualdad e inequidad? Nadie", sostuvo. Sobre la situación en Chile, donde la noche del viernes se registró una nueva marcha en la céntrica Plaza Italia de Santiago, Fernández expresó su deseo de que ese país "recupere su paz", dijo que quisiera que el mandatario de ese país, Sebastián Piñera, "haga un esfuerzo mayor porque el país lo está reclamando", y anticipó que mantendrá una nueva charla con él en los próximos días.
En otro tramo, habló de la situación en Ecuador, donde "detienen a gobernadores opositores, los acusan de delito de rebelión sin tener armas y nadie levanta la voz" y mencionó el caso del vicepresidente Jorge Glas, detenido por el caso Odebrecht, eje de la mayor causa de corrupción en Brasil conocida como Lava Jato por la que estuvo 580 días preso Lula Da Silva.
"Tenemos que trabajar muy unidos por la unidad y para que la democracia impere, garantizando todas las libertades con inteligencia, respetando a cada pueblo, no entrometiéndolos, sino ayudándolos", remarcó Fernández en lo que fue un claro mensaje para aquellos países que quieren desplazar de la presidencia de Venezuela a Nicolás Maduro.
Hacia el final, Fernández sostuvo que el Grupo de Puebla "va a ser la voz que se levante ante el mundo para contar lo que pasa en América latina, va a ser el grupo de donde salgan los dirigentes que van a volver a poner de pie América latina".
Muy atento a la relación con EEUU
Fernández no ha descuidado tampoco su relación con EEUU, que podría ser clave en medio de la grave crisis económica que padece Argentina, que la obligará a renegociar un acuerdo crediticio por 57.000 millones de dólares con el FMI. Luego de ganar los comicios de fin de octubre, recibió un llamado del estadounidense Donald Trump y comunicaciones de otros importantes líderes. En un complejo juego en el que cualquier paso en falso podría ahondar la ya grave crisis del país -que está en recesión y tiene altísimas tasas de inflación y pobreza-, Fernández ha dado señales ambiguas también en la política doméstica, con colaboradores elogiados por los mercados o, por el contrario, militantes de izquierda.
Una charla de una hora con Macron
Alberto Fernández y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dialogaron ayer durante una hora sobre los "problemas del continente" y la posibilidad de visitar ese país antes de la asunción el próximo 10 de diciembre. "Esta mañana me demoré porque charlé casi una hora con Macron. Fue una charla espléndida. Hablamos de Lula, de Chile, de Argentina, Venezuela y Bolivia, de los problemas del continente", reveló Fernández. Al contar otro tramo de su charla con el mandatario francés, Fernández dijo: "Hoy le decía a Macron que con Lula libre, soplan otros vientos en Brasil".
Macron llamó a Fernández a las 8 y se quedaron hablando hasta las 9. "Coincidieron en la necesidad de estrechar los lazos entre los dos países. También tuvieron coincidencias sobre Bolsonaro", coincidieron los voceros.
Aludieron así al conflicto que tuvo el presidente francés con el mandatario brasileño, por las declaraciones ofensivas de Bolsonaro contra la primera dama de Francia, Brigitte Macron durante la polémica mundial por los incendios en la Amazonia.
Macron también puede ser un aliado clave par ayudar a la Argentina en la renegociación de la deuda con el FMI.
Tras su triunfo del 27 de octubre, Fernández recibió una carta de Macron, en la que resaltó su intención de "seguir desarrollando" los "lazos comerciales y económicos" entre ambos países.
"Nuestros lazos económicos y comerciales son fuertes y generan empleo en ambos países. Me gustaría seguir desarrollándolos con usted en los numerosos sectores en los que convergen nuestros intereses", indicó en uno de sus párrafos la carta fechada el pasado 30 de octubre.
"Con el fin de reforzar nuestra cooperación en todos estos ámbitos, me complacería mucho recibirlo en Francia en cuanto su agenda lo permita. Su visita será una oportunidad para destacar la riqueza que entraña la cercanía entre nuestras dos naciones y desarrollar nuevos ejes de trabajo para los próximos años", decía la misiva.
Fuerte respaldo a su amigo Morales
En momentos críticos para otro presidente del denominado eje bolivariano, Alberto Fernández expresó ayer su respaldo al mandatario de Bolivia, Evo Morales, "ante el intento de interrumpir el orden constitucional" en ese país y advirtió que la región y la comunidad internacional deben "actuar ante cualquier hecho que implique un quiebre institucional". "Mi total respaldo al presidente Evo Morales ante este intento de interrumpir el orden constitucional en Bolivia", expresó Fernández en su cuenta de Twitter, en una jornada donde hubo una cadena de motines policiales en distintas ciudades de ese país, que afronta más de diez días de protestas.
"Debemos seguir de cerca la situación y actuar ante cualquier hecho que implique un quiebre institucional", agregó. En medio de la tensa jornada, Evo Morales advirtió ayer que "la democracia está en riesgo" a causa de la acción de "grupos violentos" que pusieron en marcha un "golpe de Estado".
Un video de Lula y el viaje de la asunción
Previo al discurso de Alberto Fernández en el Grupo de Puebla, se emitió un video con un mensaje de Lula, en el que este afirmó que el triunfo del candidato del Frente de Todos en Argentina es "como si" él mismo "hubiese ganado" en el país vecino y manifestó que tiene "mucho deseo de luchar para construir una unidad latinoamericana muy fuerte". "Quiero felicitar a Alberto Fernández por la elección. Y felicitar también a Cristina Kirchner, gran compañera con la que tuve el honor de vivir momentos maravillosos durante la presidencia de nuestros países", dijo Lula. Asimismo, expresó que tiene "mucho deseo de luchar por el objetivo de construir una unidad latinoamericana muy fuerte" y que está "con mucha disposición a viajar por todo Brasil y América Latina.
En la cena de apertura del encuentro, Fernández expresó su deseo de que Lula esté presente en Buenos Aires, en el marco de los actos de su asunción, el próximo 10 de diciembre.