Con un alza de 50 centavos, el dólar tocó ayer su máximo precio en seis semanas y volvió a rozar los 45 pesos después de las declaraciones de Alberto Fernández que prometió que si gana "no pagará los intereses de las Leliq (letras al corto plazo) para subir 20% las jubilaciones. Los dichos del candidato de Cristina Kirchner provocaron un revuelo que tensionó el mercado y puso bajo riesgo el veranito y la paz cambiaria.
En este contexto, el dólar subió 1 por ciento hasta los $44.80 en el Banco Nación y $44.98 en promedio en la city porteña. El mayorista cerró en $43,62 para la compra y $43,82 para la venta. Esto significa una suba del 1,08% con respecto al viernes. En lo que va de 2019 el billete verde asciende 16,3 por ciento.
La tasa de referencia del Banco Central también se ajustó hacia arriba y terminó en 59,99%, 41 puntos más que la del viernes. El total de Leliqs subastadas en la jornada fue de $279.397 millones.
A contramano, se movieron la Bolsa de Comercio y el riesgo país. El índice Merval ganó un 1,9%, a 42.785,46 puntos, por lo que acumula en cinco ruedas una suba del 10,5% en pesos.
Entre las mejores performances del día, sobresalieron las acciones de Transportadora de Gas del Norte (+5,8%); Cablevisión (+3,3%); y Ternium (+3,3%).
Por su parte, el riesgo país argentino bajó nueve unidades a 783 puntos básicos, lejos de los 1.014 puntos intradiarios anotados a comienzos de junio.
Desde los mercados evaluaron que era imposible que no hubiera impacto por las declaraciones de Alberto Fernández, pero festejan que aparezca desesperado.
En Wall Street interpretan que la exuberancia de las últimas propuestas del peronista anticipa un triunfo de Macri.
Desde el oficialismo evaluaron estos dichos como un intento de provocar una corrida cambiaria con vista a las PASO del 11 de agosto. ¿Estrategia de campaña? Fuentes del Instituto Patria, el búnker de Cristina Fernández, admiten que "hay que salir a patear el hormiguero" porque si bien todas las encuestas dan como ganador a Alberto en las PASO, Macri sigue acortando distancias.
Ante este escenario, en el kirchnerismo plantean la necesidad de salir a polemizar más fuerte y terminar con la paz económica que transita el gobierno de Macri. Igual, la campaña y sus efectos siguen dividiendo aguas en el peronismo, incluso quien es considerado uno de los referentes económicos del candidato del Frente de Todos, salió a corregir los dichos de Alberto Fernández.
En ese sentido, el economista Guillermo Nielsen desmintió ayer al precandidato presencial de su espacio político: "De las Leliqs no puede salir esa plata", aclaró ayer Nielsen sobre las afirmaciones formuladas durante el fin de semana por Alberto Fernández, en el sentido de que, si llegara a la Presidencia, los aumentos de jubilaciones se financiarían dejando de pagar los intereses de las letras del Banco Central.
"Alberto (Fernández) es candidato a Presidente, no candidato a ministro de Economía ni a director general de la Anses", sostuvo Nielsen en defensa del candidato kirchnerista.
"Nadie va a usar Leliqs para financiar el gasto público; las Leliq son instrumentos de intervención monetaria y necesitamos lograr que la intervención monetaria sea a tasas más bajas que las actuales", aclaró.
Explica Lousteau
"El pago de intereses de Leliq corresponde al BCRA y es plata que termina remunerando al depositante en el sistema bancario, si el BCRA deja de pagar esos intereses, ello no hace que los tenga el Tesoro para gastarlos en remedios o jubilaciones; es menos plata para el depositante", explicó el economista Martín Losteau.
La promesa de Fernández es inviable
El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, generó una airada polémica en el mundo de los analistas económicos y financieros por su propuesta de subsidiar los medicamentos de los jubilados afiliados al PAMI y aumentar 20% los haberes con parte de los pesos con los que el Banco Central paga los intereses de sus títulos de deuda. Pero no se pueden tocar los fondos de esos intereses para el gasto público:
1)El Banco Central no es el Tesoro. La entidad monetaria es un ente rector del sistema financiero, autárquico, es decir, independiente del Gobierno, y es el que emite los pesos. Por lo tanto, un gasto a cargo del Tesoro, que depende del Ministerio de Hacienda que maneja la caja del Gobierno, no puede ser financiado por el Banco Central, si no con más endeudamiento.
2)El acuerdo con el FMI. Debido a la voluminosa deuda pública, hoy es imprescindible el financiamiento que el Fondo Monetario Internacional le da al Tesoro argentino para cumplir con los vencimientos de los bonos. Justamente, el FMI fue terminante en que el BCRA debía dejar de financiar el Tesoro con emisión espuria de pesos -práctica común durante las presidencias de Cristina Kirchner- y que debía reafirmarse la independencia de la entidad monetaria. Si se quiebra con este ítem del stand by, se cae el acuerdo con el FMI y Argentina recaería en una cesación de pagos de consecuencias imprevisibles.
3) Amenaza de salida de depósitos. Dejar de pagar los intereses de Leliq traería un riesgo sistémico que obligaría a una cuantiosa emisión monetaria y una escalada del dólar ¿Por qué? Hoy las Leliq son un importante pasivo en el balance del Banco Central. La entidad que preside Guido Sandleris tomó de los bancos unos $1.190.731 millones ($1,19 billones), equivalentes a USD 27.467,9 millones o 40,4% de las reservas internacionales, que el viernes contabilizaron USD 68.066 millones, según datos sujetos a ajuste. (Fuente: Infobae)