El presidente Alberto Fernández dijo estar “preocupado, enojado, molesto” con las aglomeraciones y colas bancarias que se produjeron el viernes y en las que se agolparon en los bancos, en los cajeros y en las calles centenares de miles de jubilados para cobrar al cabo de dos semanas en que las sucursales bancarias estuvieron cerradas al público por disposición del propio gobierno, que no incluyó las prestaciones bancarias como “servicios esenciales”.
“LLevamos adelante una cuarentena en un momento muy difícil y necesito que todos entiendan que no debemos relajarnos. Nos está yendo muy bien con la cuarentena, nos ha permitido ir paulatinamente controlando la situación, pero necesita del esfuerzo de todos”, señaló el presidente sobre la principal medida adoptada por el gobierno para contener la propagación de la pandemia de coronavirus.
En particular, sobre lo que pasó ayer, señaló que “se mezclaron varias cosas: se mezcló la gente que cobra Asignación Universal por Hijo (AUH) y recibe ayuda especial, con personas que no habían cobrado la jubilación, vieron el banco abierto y fueron a cobrar la jubilación”.
Según el presidente, “nadie preveía que iban a aparecer todos esos jubilados”. En cambio, auguró que las cosas funcionarán mejor a partir de hoy, en el horario especial de atención y con las medidas de ordenamiento dispuestas por el gobierno. "Creo que hoy volveremos al orden si todo sale bien; lo importante es que todos tengamos en cuenta la importancia de la cuarentena”, señaló.
Lejos de responsabilizar por imprevisión a sus propios funcionarios, Fernández prefirió cargar las tintas sobre el sector bancario, en especial al referirse a la lentitud para desplegar las líneas de créditos anunciadas por el gobierno para facilitar el pago de sueldos por parte de las empresas afectadas por la abrupta caída de la actividad económica a raíz, precisamente, de la política de cuarentena y distanciamiento social dispuesta para reducir la circulación del virus y “aplanar la curva” de contagios.
“La dureza de algunos bancos me cae mal, muy mal. Los bancos estuvieron cuatro años llenándose de plata con negocios que el estado les daba. Hablo de las Lebac (Letras del Banco Central) y Leliq (Letras de Liquidez). Espero que en esta instancia entiendan, necesitamos que le presten dinero a empresas para que las empresas se mantengan en pie”, señaló. Y remachó. "espero que los bancos entiendan”