Por segundo día consecutivo, el presidente Alberto Fernández se subió al ring de la interna con el kirchnerismo y bajó un mensaje inequívoco que podría abrir la puerta a futuros cambios de Gabinete por uno de los temas sensibles en medio de la pelea: las tarifas de lo servicios públicos. Alberto advirtió que "los funcionarios K que no acompañen la suba de tarifas no pueden seguir en el Gobierno".
Fue un fuerte y renovado respaldo al ministro de Economía, Martín Guzmán, con quien acordó que se quedaría en Buenos Aires y no lo integraría la comitiva oficial que lo acompaña en la gira por Europa para que esté al pie del cañón en las audiencias públicas por el aumento de tarifas. El enojo manifestado desde Alemania por el Jefe de Estado es que transcurridas dos audiencias públicas y pese a la orden que bajó el Ministerio de Economía, ningún funcionario de la Secretaría de Energía se hizo presente en dichas audiencias lo que fue tomado como una velada rebeldía de los funcionarios que responden a Cristina Kirchner.
El incremento tarifario de los servicios energéticos es uno de los puntos centrales del programa económico negociado con el FMI. Guzmán se comprometió a bajar el déficit fiscal de 3,1% del PBI a 2,5%. Para lograrlo necesita reducir los subsidios a la energía. El contexto se agravó porque la guerra en Ucrania incrementó los precios del gas y generó un aumento de los subsidios que aporta el Gobierno para contener las tarifas. En este estado no deseado, la gestión de Alberto sufre una fuerte presión por parte de la Vicepresidenta y del kirchnerismo duro que se opone a una quita drástica de subsidios que implique el inevitable impacto en las facturas de gas y electricidad que tanto criticaron en la gestión de Mauricio Macri.
"La suba de tarifas es una decisión política, quien no puede tomar esa decisión no puede seguir en el Gobierno", dijo en la intimidad el Presidente, en un intercambio con quien le advirtió respecto a la chance de que funcionarios K se nieguen a firmar el aumento propuesto en las audiencias.
Todo apunta a una funcionaria que responde directamente al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, el dirigente camporista que el año pasado Guzmán intentó -sin éxito- echar en medio de un acalorado debate por el congelamiento de tarifas que quería garantizar el kirchnerismo.
Cuentan que Fernández siempre apela al mismo ejemplo para argumentar la segmentación de las tarifas: cuenta que vio una factura de luz de 300 pesos de un amigo suyo que paga 20 veces más por su servicio telefónico. "No puede ser, eso tenemos que corregirlo", repite.
A pesar de estar abocado a la gira, y de la reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, Alberto no se pudo despegar de los asuntos locales. "La suba de tarifas, decisión política", afirmó Fernández.
El interrogante, ante un escenario en el que Soledad Manín, titular del ENRE, eventualmente se opusiera a firmar los aumentos, tiene que ver con dónde Fernández realizará el corte: ¿en la cabeza, es decir con Basualdo, o el secretario de Energía, Darío Martínez, o sólo se quedará en Manín?
En los últimos días, el Presidente recordó que el oficialismo, incluso los legisladores K, votaron una ley que dio marco a la propuesta de Guzmán de reajuste de tarifas. Y, por lo tanto, sería una contradicción oponerse ahora en los entes reguladores. En Berlín, Fernández también consideró que el próximo índice de inflación va a ser más bajo que el anterior, y que junio será inferior a mayo. Además, celebró los últimos aumentos salariales en torno al 60%. "Cuánto más se recupere el salario, es mejor", dijo el Presidente.
- Polémico pedido
El presidente Alberto Fernández le pidió ayer a los Estados Unidos que invite a "todos los países de América latina" a la Cumbre de las Américas que se realizará en la ciudad de Los Ángeles en junio próximo, luego de que ese país adelantara que no convocará a Cuba, Nicaragua y Venezuela a participar de esas deliberaciones.
Luz: proponen suba anual de un 42,72%
El aumento de la factura final del servicio de energía eléctrica para todo 2022 sería de 42,72% para los usuarios que no tengan tarifa social, y del 21,27% para aquellos que dispongan de ese beneficio, si se aprueba la propuesta presentada ayer por la Secretaría de Energía.
La propuesta fue presentada en el inicio de la audiencia pública para debatir los nuevos valores de referencia del Precio Estacional de la Energía Eléctrica.
De esta forma, un usuario sin el beneficio de tarifa social que pagó en enero $1.315 de factura final (con impuestos), le correspondió abonar $1.610 en marzo y tendrá que desembolsar $1.876 en junio.En el caso de aquellos que tengan el beneficio de tarifa social, los pagos de la factura final con impuestos serán de $743, $843 y $901, respectivamente.
El aumento de la factura final del servicio de energía eléctrica a partir del primero de junio será de 16,5% para los usuarios residenciales que no tengan tarifa social, con lo que en el año acumulará un alza de 42,72%; y del 6,8% para aquellos que dispongan de ese beneficio y un acumulado de 21,27%.
La tercera audiencia, que está prevista para hoy, debatirá la implementación de la segmentación en el otorgamiento de los subsidios.