En su discurso de apertura del año legislativo en el Congreso, el presidente Alberto Fernández volvió a cuestionar hoy a la Justicia y anunció la creación de un Tribunal Federal de Garantías que busca limitar el poder de la Corte Suprema. “El Poder Judicial está en crisis, parece vivir en los márgenes del sistema republicano”, aseguró el mandatario.
Y agregó: “Sus miembros disfrutan de privilegios de los que no gozan ningún miembro de la sociedad. Ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las ganancias que si tributan millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado. En el caso de los miembros de la Corte Suprema, acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible”.
Según Alberto Fernández, el Tribunal Federal de Garantías tendrá competencia exclusivamente en cuestiones de arbitrariedad y al que se podrá llegar por vía del recurso extraordinario. “De ese modo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación podría circunscribir su competencia a aquella temática que la Constitución Nacional expresamente le ha dado”, indicó.
Pero el cuestionamiento al funcionamiento de la Justicia no quedó allí. También le pidió al Congreso que cumpla un rol de control del Poder Judicial. “Institucionalmente, alguien debe ocuparse de ver lo que ha ocurrido y ver lo que está ocurriendo en la administración de justicia de nuestra república”, aseguró el Presidente.
Al recinto de sesiones del Congreso acudieron, además de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, y el titular de Diputados, Sergio Massa, miembros del gabinete nacional, y un puñado de senadores y diputados, mientras el resto, incluidos los integrantes de la Corte Suprema, siguió las instancias de manera virtual.
Así, durante su discurso, el mandatario enumeró “desvíos” en los que incurren los funcionarios judiciales como, entre otros, “los femicidios que se consuman sin que muchos jueces y fiscales hagan lo necesario para impedirlos”, las “excarcelaciones improcedentes” y “las detenciones preventivas innecesarias”. También incluyó dentro de las críticas el “per saltum que le asignó extrema gravedad” al traslado de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli.
“Vivimos tiempos de judicialización de la política y politización de la justicia, que terminan dañando a la democracia y a la confianza ciudadana porque todo se trastoca. Asistimos a condenas mediáticas instantáneas y sin posibilidades serias de revisión. Sufrimos la discrecionalidad de los jueces expresada en demoras inadmisibles de procesos judiciales que afianzan el clima de impunidad. Padecemos la manipulación de decisiones jurisdiccionales en función de intereses económicos o partidarios que conducen a medir los hechos con distintas varas”, criticó Alberto Fernández.
Otro apartado tuvo como destinatario el fiscal Carlos Stornelli. “En la Argentina de hoy, hay un fiscal procesado por delitos tan severos como el espionaje ilegal de ciudadanos o el de extorsión que sigue en funciones como si nada de esto lo afectara. A él no se le aplica aquella doctrina que recomendaba la detención preventiva de personas cuando su poder residual pudiera afectar la investigación”, señaló.
Además, le pidió al Senado que debata y apruebe la ley que reformula el funcionamiento del fuero federal, y que Diputados haga lo mismo con la reforma a la ley que reglamenta aspectos vinculados a la selección del titular del Ministerio Público. También adelantó que el Gobierno propiciará el establecimiento del juicio por jurados para la sanción de aquellos delitos graves que se cometan en el ámbito federal
Otro punto que adelantó fue la reformulación del funcionamiento del Consejo de la Magistratura, proyecto que elevará al Congreso: “Debemos despolitizar ese ámbito, para que los mejores y más capaces magistrados, lleguen a ocupar sus funciones sin condicionamientos, sin favores a devolver y sin la contaminación con los poderes corporativos o políticos”, aseguró.
Las principales frases de Alberto Fernández:
– “Llego con mis convicciones intactas y el corazón abierto de quien puede reconocer errores y con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos”.
– “Hace un año éramos atacados por ese virus que era capaz de hacer estallar el sistema sanitario y llevar a la muerte a miles de ciudadanos. Se inició una crisis mundial, una situación inesperada y caótica” .
– “Hicimos todo lo que estaba a nuestra alcance para evitar la enfermedad y la muerte”
– “Evitamos que colapsara el sistema de salud”
– “Desde el primer día enfrentamos críticas: los que negaban la existencia de la pandemia y nos acusaban de ser parte de un complot internacional”.
– “Ni un solo día bajamos los brazos, ni ante la inclemencia del contagio ni ante la crítica injusta”.
– “Construimos 12 hospitales en tiempo récord. Nuestros trabajadores de la salud dieron un ejemplo. Nuestros empresarios se movilizaron junto al Estado, Iglesia y movimientos populares”.
– “Les pido por favor que nos pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso de reconocimiento para el personal de salud, para que sienta a lo largo y a lo ancho del país”
– “He sufrido con cada fallecimiento”.
– “Nada es sencillo, el Gobierno dialoga con países y empresas que fabrican vacunas. Facilitamos ensayos clínicos. Argentina y México producimos juntos la vacuna de Oxford y AstraZaneca. Participamos en COVACS. Desde fines de diciembre estamos recibiendo a un ritmo menor de lo esperado dosis de la vacuna Sputnik V. Sabemos que hay dificultades en la producción de vacunas, pero conocemos las dificultades del mundo. El 10% de los países acapara el 90% de las vacunas existentes”.
“Seguiremos trabajando y consiguiendo las vacunas para cumplir nuestros objetivos”
“En este plan hay prioridades muy claras. Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este Presidente es reconocerlos y corregirlos. Cuando dijeron que esas reglas fueron transgredidas, aún cuando en lo personal me causaba mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”
– “Cualquier gobierno sensible tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”
– “A quienes señalan errores de buena fe, les agradezco de corazón. No somos infalibles. A quienes sistemáticamente bombardean esta gestión, les reconozco la perseverancia, pero no van a lograr su propósito”.
– “No me voy a dejar arrastrar por ningún tipo de provocación, provenga de donde provenga. Cuando más profunda fue la crisis, más se templó mi espíritu. La inmensa mayoría del pueblo sabe que vamos camino a la recuperación y reconstrucción de este país”.
– “Debemos no permitir nunca más un endeudamiento irresponsable”.
– “Tuvieron cuatro años para hablar, ¿por qué no me dejan hablar a mí por favor?”
– “El problema no ha concluido. El endeudamiento con el FMI es particular. A una Argentina en absoluto default, el Fondo le entregó el préstamo más grande de su historia. El monto adeudado debe ser pagado en cuatro años. En 2022, esta cifra alcanza los 18 mil millones de dólares. El año subsiguiente, asciende a 19.186 millones. Recién en 2024 el pago de la deuda se cancela. Remarco las cifras para que los argentinos entiendan la magnitud del problema que han creado quienes estuvieron en el Gobierno”.
– “Endeudar al país de ese modo y que la toma de créditos haya sido resuelta con total irresponsabilidad y a espaldas del Congreso, no puede ser visto de otra manera que no sea visto como una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”.
– “He instruido para que se inicie una querella criminal para determinar quienes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”.
– “Nuestras negociaciones con el FMI seguirán adelante en un marco de respeto. El diálogo hasta ahora ha sido constructivo. El programa que se acuerde con el Fondo será enviado al Congreso Nacional” .