La polémica en torno a la existencia o no de presos políticos en la Argentina sumó un nuevo capítulo. Esta vez, el propio presidente Alberto Fernández explicó su posición sobre el tema. Algo fastidiado por la cuestión, aseguró: “Me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo”.

De acuerdo a su visión, planteada este lunes en diálogo con el periodista Diego Schurman en radio Continental, la discusión distorsiona la imagen de la Argentina en el exterior. “Tenemos que ser prudentes porque alguien puede llegar a pensar que nuestro gobierno está deteniendo gente sin causa”, aseguró.

“Hay que decirles a los compañeros que no sean tontos. Lo que quieren es hacernos pelear entre nosotros, dividirnos. Todos sabemos lo que hizo la Justicia y el primero que lo hizo fue Alberto Fernández”, declaró el jefe de Estado.

La tensión sobre el tema resurgió la semana pasada luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, planteara en una entrevista realizada por Infobae que en el país no hay presos políticos pero sí detenciones arbitrarias. Sus dichos provocaron la reacción del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y de Milagro Sala, quienes continúan detenidos por diversos delitos presuntamente cometidos durante los gobiernos kirchneristas.

“Es una discusión innecesaria porque si hay alguien que durante 4 años cuestionó las detenciones arbitrarias que la justicia impulsaba fue Alberto Fernández. Lo vengo haciendo desde 2016”, señaló.

Y recordó que el 31 de diciembre de 2016 visitó a Milagro Sala en la cárcel de Jujuy porque estaba convencido con que tenía que estar libre: “Dije que su detención era indebida y que los procesos muchas veces estaban enviciados por sus formas y que eso afectaba a opositores del gobierno de Macri”.

Además, admitió haber sido la persona que le puso “nombre y apellido a los jueces que han de constitucionalizado una doctrina muy penosa que permite el encarcelamiento sin razón y sin sentencia definitiva”.

Al referirse a las causas judiciales de Cristina Kirchner, dijo que fue “sometida a arbitrariedades en el proceso por ser opositora” y que siempre opinó lo mismo, más allá que cuando lo hacía “ni siquiera hablaba con ella”.

Un poco molesto por la polémica desatada los últimos días en torno a los “presos políticos”, el Presidente se preguntó: “¿Que parte no entienden? Francamente no entiendo en el lugar que me quieren poner”. Y trató de cerrar la discusión diciendo que es el Poder Judicial quien tiene que decidir por los ex funcionarios kirchneristas que se encuentran presos: “No está en mis manos”.