Las autoridades elevaron a 82 los muertos por el terremoto de magnitud 7 que golpeó ayer la turística isla de Lombok y causó daños materiales que también afectaron a la vecina isla de Bali, ambas en la región central del archipiélago de Indonesia.
El temblor, cuyo hipocentro se situó a 10 kilómetros de profundidad, se produjo una semana después de otro sismo que causó 16 fallecidos y más de 300 heridos también en Lombok. Una de las víctimas es un estudiante de 14 años que fue aplastado al derrumbarse la escuela islámica en la que se encontraba rezando y que murió en el hospital de Mataram, la principal ciudad de Lombok.
El ministro de Interior de Singapur, K. Shanmugan, que se encuentra en Mataram afirmó que hubo escenas de pánico y daños en el hotel donde se hospeda. "Estaba en mi habitación, en la planta 10, trabajando con mi notebook. De pronto la habitación se agitó violentamente, se abrieron grietas en las paredes, era prácticamente imposible mantenerse de pie. Escuché gritos", indicó Shanmugan en su cuenta de la red social Facebook. En las fotos colgadas en la red pueden verse escombros en las calles de Lombok causadas por el sismo asiático, que provocó escenas de pánico en el aeropuerto internacional de Bali. La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali, principal destino turístico de Indonesia, que se encuentra en un área de gran actividad sísmica.