El detenido empresario Lázaro Báez pidió hoy ser sobreseído en la causa donde se lo acusa por fraude en la obra pública en Santa Cruz, se negó a responder preguntas y se diferenció de la expresidenta Cristina Fernández, al remarcar que lo acusan por los mismos delitos, pero que él no fue funcionario público.
En una tensa audiencia de declaración indagatoria ante el juez federal Julián Ercolini, en la que hubo una fuerte discusión entre el fiscal del caso, Gerardo Pollicita y el abogado de Báez Maximiliano Rusconi, el detenido se negó a responder preguntas y sólo habló su defensor para plantear la nulidad de la acusación, informaron a Télam fuentes judiciales.
Báez escuchó la lectura de los cargos en su contra y sólo habló para informar su deseo de declarar a través del escrito presentado pero acto seguido su abogado pidió la palabra, pidió la nulidad de la acusación y comenzó a cuestionar los hechos que se atribuyen a Báez.
Rusconi dijo que Báez está sometido a ‘una defensa a ciegas‘, sostuvo que falta precisión en la acusación con lo cual se violó su derecho a defensa y remarcó que no fue funcionario público.
‘No ha sido funcionario público‘, dijo el abogado y pese a ello la acusación en su contra ‘es una copia textual, incluso en la puntuación, de la imputación que días atrás se le hizo supuestamente por el mismo hecho , a la expresidenta de la República‘, sostuvo Rusconi según el acta de la declaración a la que accedió Télam. Y agregó: ‘Si ambos sujetos, de modo público y notorio, han desarrollado actividades absolutamente autónomas y tan distintas, como ser presidente de un país y empresario constructor‘. ‘Se advierte con asombro que casi la totalidad del hecho descripto remite a actos funcionales‘ como ‘la designación de funcionarios, transferencia de organismos a la órbita de ministerios, dictado de decretos, nombramiento de primos‘, enumeró.
‘Todo ello genera un escenario en el cual se atribuye un hecho de un funcionario a un extranius, no se define el hecho atribuido al sr. Báez y mucho menos se define cuál es la prueba verdaderamente de cargo‘, agregó.
Cuando terminó de exponer, pidió la palabra el fiscal Pollicita para advertir que el planteo del defensor de Báez fue ‘sesgado‘ porque omitió considerar las acusaciones a Báez como miembro de un ‘grupo organizado de personas, constituido por empresarios y funcionarios, en el que cada uno ha cumplido un rol‘. Y le recordó que Báez formó una empresa ‘a cuatro días de la asunción del expresidente Néstor Kirchner, haber adquirido un conglomerado de empresas que participan en la obra pública‘ de Santa Cruz y en 52 licitaciones con ‘diversas irregularidades‘, una prueba que la defensa se negó a revisar en la audiencia.
Ante el tenor que tomaba la discusión, con interrupciones entre abogado y fiscal, Ercolini dio por concluidas las exposiciones y ordenó formar un incidente por separado en caso de que deban realizarse réplicas en un futuro.
Además de debatir con la fiscalía, negarse a contestar preguntas y, presentar el escrito como ya lo hicieron en las dos jornadas anteriores Cristina Fernández y exministro de Planificación, Julio De Vido, Lázaro Báez planteó la nulidad de toda la acusación y su sobreseimiento. Igualmente, insistió en que se lleve a cabo una auditoría de todas las adjudicaciones de obra pública en todo el país desde 2003 a 2015. Para hoy Ercolini aguarda la declaración indagatoria en la causa por fraude en la obra pública del también detenido exsecretario de Obras Públicas de la Nación, José López, atrapado arrojando bolsos con dólares en un convento.
“No tiene problemas de salud”
Lázaro Báez, detenido en el Penal de Ezeiza desde hace siete mese ‘alega problemas de salud que no tiene‘, según fuentes judiciales, que precisaron que el empresario K recibe la visita de su exmujer, Norma Calismonte, todos los meses, y a veces de sus hijos, que lo visitaron por primera vez en julio de este año, después del Día del Padre. Báez, de 60 años, ‘alega problemas de salud que no tiene‘, informaron las fuentes, y refutaron así las versiones de un eventual ‘desmejoramiento‘ como consecuencia de sus días en el penal. ‘Entró con 92 kilos y ahora pesa 88. Bajó 4 kilos. Pero como tiene diabetes y problemas de hipertensión, los médicos le aconsejan bajar más de peso porque mide 1,70‘, precisaron las fuentes.
Báez, como todos los detenidos con problemas preexistentes de salud, continúa en el Penal con su tratamiento para la hipertensión y la diabetes, atendido por médicos del Hospital Penitenciario Central. Báez recibe la visita de su exmujer, Norma Calismonte, que viaja especialmente desde Santa Cruz a Buenos Aires ‘una vez por mes‘ para verlo en el Penal de Ezeiza.
