El aumento de contagios en el interior del país elevan los alertan en las autoridades de esos lugares que con más aislamientos intentan frenar o encapsular los casos.

Después de la aparición de 27 casos de coronavirus durante el fin de semana, el gobierno de Tierra del Fuego resolvió aislar por siete días a la ciudad de Río Grande.

El rebrote generó preocupación entre las autoridades debido a la multiplicidad de focos, ya que si bien 18 de los casos están relacionados con una institución deportiva, hubo otros dos de empleados de una estación de servicio y dos vinculados con un niño internado en un sanatorio privado que fue derivado a Buenos Aires. Además, debido a los contactos estrechos de los afectados también se dispuso el cese de todas las actividades judiciales, mediante una feria extraordinaria de una semana, se suspendió la atención al público en el Concejo Deliberante y en la fábrica electrónica BGH.

Además, se resolvió reducir por una semana de 20 a 10 las personas autorizadas a participar de los llamados "encuentros esenciales" o reuniones familiares durante los fines de semana, así como de los asistentes a reuniones en quinchos o salones infantiles.

En el mismo orden, también fue suspendido el transporte de pasajeros "desde y hacia Río Grande". A la ciudad solo podrán acceder por vía terrestre las personas afectadas a "tareas esenciales" y autorizadas por la autoridad sanitaria.

Por su parte, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, dispuso en las últimas horas el aislamiento de la ciudad de Villa Atamisqui y el paraje Juanillo tras confirmarse dos casos de coronavirus.

Uno de los nuevos contagiados tiene "21 años, de Atamisqui, y permanecía aislado desde su regreso hace 7 días, tras estar en La Matanza. El otro caso corresponde a un chofer tucumano de una empresa de transporte.

En Rosario, en tanto, hay alerta por el aumento de los contagios. Allí hay 600 personas aisladas y ven que la curva va en ascenso con fuerte impacto entre los contactos estrechos.