Casi seis de cada diez menores de 18 años que viven en zonas urbanas de Argentina son pobres, es decir, 7,6 millones de niños no tienen cubierta al menos una necesidad básica, como alimentación, vivienda o educación, según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El 58,7 por ciento de los menores de 18 años son pobres, lo que representa unos 7,6 millones de niños y adolescentes con carencias estructurales, reveló el último informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia que realiza la UCA. El estudio determinó que seis de cada diez niños en la Argentina urbana experimentaban a fines de 2016 privaciones en al menos una de las seis dimensiones bajo estudio: alimentación, saneamiento, vivienda digna, salud, educación y acceso a la información. El estudio de la UCA precisó que se repiten los datos del informe 2015, pero son menores que en 2010, cuando el porcentaje de niños con carencias estructurales representaba el 63,7 por ciento.
Además, la situación de pobreza extrema, esto es, de carencias que se consideran especialmente graves porque sus consecuencias son de difícil reversión en el mediano o corto plazo, fue del 14,8 por ciento en 2016, un punto porcentual menos que el año anterior y nueve menos que en 2010.
Según los datos de 2016, el 25,2 por ciento de las personas de entre 0 y 18 años cuenta con privaciones en vivienda, como el hacinamiento o la baja calidad de los materiales con los que está construida la casa. En concreto, un 4,7 por ciento experimenta hacinamiento de forma crítica. En tanto, un 22,7 por ciento de los niños y adolescentes no tienen las vacunas correspondientes o no han consultado al médico en el último año. Además, 3,4 por ciento no tiene acceso al agua de red ni a un inodoro con descarga en su vivienda.
Los datos son superiores a los registrados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) para el segundo semestre de 2016, cuando estimó que hay un 45,8 por ciento de niños pobres y un 9,6 por ciento se encuentran en situación de indigencia.
¿Y la escuela?
Unos 500.000 niños y niñas están fuera de la escuela en el país y el 45 por ciento de los adolescentes que ingresa a la secundaria logra completar ese nivel educativo obligatorio, reveló ayer un informe de Unicef, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
El documento ‘Posicionamiento sobre adolescencia en el país‘ de Unicef incluye información en salud, educación, protección de derechos y participación de los niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 18 años. El informe de Unicef señaló que en el país hay más de 5 millones y medio de adolescentes, de los cuales 1 de cada 2 de entre 13 y 17 años es pobre, entre los 14 y los 15 años 1 de cada 6 trabaja, y entre los 16 y los 17 años lo hace 1 de cada 3.
Según Unicef, la repitencia y el abandono en el nivel secundario son fenómenos que atraviesan principalmente a los adolescentes provenientes de los sectores más desfavorecidos de la población. Entre las principales causas del abandono de los adolescentes de entre 15 y 17 años, detalló: ingreso al mercado laboral (14 por ciento); dificultades económicas para sostener la cursada (8,8 por ciento); situación de embarazo o de cuidado de algún hermano/hijo menor (11,3).
Según el estudio, entre los 12 y los 14 años 1 de cada 3 niños y niñas sufren castigos físicos por parte de sus padres. En cuanto a los casos de suicidio adolescente, en 2015 se registraron 438 muertes, de las cuales 3 de cada 4 se corresponden con un varón. La tasa trienal de mortalidad de adolescentes por suicidios pasó de 2,5 durante el trienio 1990-1992 a 6,9 durante el trienio 2013/2015 cada 100.000. DyN
Pedido de humildad
El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, advirtió que si seis de cada diez niños de la Argentina urbana es pobre demuestra que en 30 años de democracia no se resolvió el tema de la equidad. ‘Todos somos responsables de una manera u otra. Lo que le decimos a la dirigencia es que hay que tener mucha humildad’, dijo.