Daniela Carbone, la azafata que habría realizado la amenaza de bomba al vuelo donde viajaba su ex pareja, fue despedida con tipología causal por la empresa Aerolíneas Argentinas. La medida fue tomada por la compañía después de convertirse como parte querellante en la causa por Intimidación Pública y Entorpecimiento de Servicios Públicos.

La tripulante de cabina continúa detenida a la espera que se resuelva su situación procesal. La justificación de despido por parte de la empresa aclara el causal del despido.

“La empresa ha corroborado con creces su participación directa /indirectamente (involucrando a su hija en ello) en la referida amenaza de bomba, la cual causó severos perjuicios económicos y reputacionales a la empresa, además del mal momento que le hizo pasar a pasajeros y a la tripulación presente”, menciona el documento.

“Que todo lo expuesto se ve a todas luces agravado por el hecho de que es una persona con su antigüedad en la empresa (24 años de antigüedad), que fue instructora de vuelo por más de 14 años (entre años 2004 y septiembre del 2018) y claramente conocía todos y cada uno de los protocolos de la empresa correspondientes para el caso de amenaza de bomba (más aún atento que justamente usted instruyó al personal de la empresa sobre los mismos y sobre lo que se debe hacer si cualquier persona -pasajero o parte de la tripulación- menciona la palabra ‘bomba’) y sabía perfectamente los daños que el mensaje de audio enviado le iba a generar a la empresa”, detalló el comunicado.

Por lo tanto, Aerolíneas Argentinas, amparada en la Ley de Contrato de Trabajo (art. 242 y 243), resolvió el despido justificado con causa, habiendo incurrido en graves violaciones al Código de Ética empresarial y a los artículos 62, 63, 84 y 86 de la mencionada Ley de Contrato de Trabajo.