Un especialista en terrorismo internacional advirtió ayer que la organización Hezbollah se mantiene totalmente activa en la Triple Frontera a través de operaciones de narcotráfico y lavado de dinero y que un 10% de su financiamiento a nivel mundial se genera en esa controvertida región, compartida por la Argentina, Paraguay y Brasil.
Se trata del italiano Emanuele Ottolenghi, miembro destacado de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), un instituto centrado en la política exterior y la seguridad nacional con sede en Washington, quien brindó una entrevista a Télam en su paso por Buenos Aires.
‘La actividad de Hezbollah -con raíces en el Líbano- en la Triple Frontera sigue siendo vital para la operación de financiamiento del terrorismo. Tiene un presupuesto en dramático crecimiento por su presencia continua en la guerra de Siria’, explicó el experto, que afirmó que en 2004 la cifra ascendía a 100 millones de dólares por año, en 2009 al doble y actualmente llegaría a entre 600 y 1.000 millones.
Es decir, que el 10% del presupuesto de la organización, unos 100 millones, se obtiene de actividades ilegales desarrolladas en esa región que comparten los tres países y en las ciudades paraguayas de Encarnación, Salto de Guayrá y Pedro Juan Caballero.
‘En la zona hay actividades comerciales con apariencia lícita, como negocios de electrónica, porque para blanquear dinero y financiar a Hezbollah utilizan frecuentemente medidas como sobrefacturación, no declarar la mercadería que hay en los contenedores y vender productos que son falsos’, sostuvo Ottolenghi. Además, los operadores de Hezbollah en la zona empezaron hace muchos años trabajando como intermediarios del contrabando de droga o facilitando su tránsito a otros mercados, pero si bien al principio cobraban dinero, luego empezaron directamente a recibir estupefacientes.
’Hoy son traficantes, están presentes en todos los estadíos de la producción y hasta se encontraron laboratorios de metanfentaminas’, sostuvo el especialista, que además indicó que hay indicios fuertes de que también la organización esté vinculada a la trata de personas.
El miembro de la FDD explicó que los miembros de Hezbollah se instalan en la Triple Frontera porque ‘hay una comunidad sirio libanesa muy fuerte, alrededor de cuarenta mil habitantes en Paraguay y Brasil, con instituciones, escuelas, mezquitas, todo lo que necesitan para mantener la vida y sus relaciones’.
Otros factores son que allí, según el experto, ‘la frontera es muy porosa y se permite todo tipo de tráfico’, lo que convierte a la zona en ‘un Disneylandia de los contrabandistas’, y la gran corrupción por parte de las autoridades, ya que ‘Hezbollah es capaz de sobornar a policías, agentes aduaneros o fiscales’.
Consultado sobre si además de utilizar la zona para obtener financiamiento, se podrían estar planificando en la Triple Frontera nuevos atentados terroristas, Ottolenghi sostuvo que ‘puede ser que las redes que allí funcionan no sean sólo para promover la visión ideológica de Irán, sino que pueden ser activadas si es necesario para dar apoyo’ a fin de perpetrar ataques.
‘Además de los atentados cometidos en Buenos Aires, hay al menos tres casos públicos: el intento de poner una bomba en la embajada de Israel en Montevideo en 2015; el arresto de un miembro de Hezbollah en Perú en 2013 que tenía material para preparar explosivos y el tercer caso es el de un libanés arrestado hace unos meses que vino de EEUU a Panamá para recoger información y objetivos para atentados. Hay una intención y una estructura de apoyo financiero y logístico’, destacó.
Como medidas para detectar la presencia de estos grupos, que son sospechosos de los atentados a la Embajada de Israel en 1992 y a la AMIA en 1994, el especialista propuso poner el foco en las actividades financieras, ya que el dinero que manejan ingresa en algún momento a los bancos, según explicó Ottolenghi.
‘Mucha de la actividad de blanqueo se hace en efectivo, pero en cierto momento ingresan el dinero al sistema financiero utilizando casas de cambio, pero también bancos y entonces al momento que entra allí, se pueden identificar cuentas, empresas y dueños que están detrás de operaciones sospechosas’, señaló.
Por ejemplo, explicó que muchas de las empresas vinculadas a Hezbollah tienen operaciones en lugares remotos como China, porque allí compran las mercaderías que venden en la Triple Frontera, y entonces el dinero lo envían desde bancos brasileños hacia ese destino.