La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo ayer desde Atenas un llamamiento a Europa a mostrar más flexibilidad a la hora de gestionar la crisis de refugiados y abordar conjuntamente el problema.
‘Hago un llamado a toda la comunidad, especialmente la europea: no se puede seguir con esta tragedia humanitaria‘, dijo Fernández durante una visita al campo de Eleonas, uno de los tres centros de refugiados de la capital griega, que acoge a cerca de 2.000 personas de 18 países.
Acompañada por el viceministro de Migración, Yannis Balafas, Fernández tuvo la oportunidad de escuchar el relato de algunas familias que tuvieron que dejar sus hogares en Afganistán, Pakistán, Siria y otras naciones a causa de guerras y la crisis derivadas de ellas.
El recorrido se prolongó durante más de una hora y constituyó su primera cita oficial en esta visita de tres días a Grecia, punto de partida de una gira que la llevará también a Bruselas mañana. Fernández pidió ‘reconocimiento para los países que están recibiendo estas oleadas de refugiados‘, que se encare el problema como algo global y que se tomen acciones para evitar que estas naciones se conviertan en guetos.
‘Es urgente que se adopten medidas diferentes‘, añadió la expresidenta para quien no queda lugar a dudas de que ‘alguien debe hacerse cargo‘. ‘Los que tienen que hacerse cargo son los países que intervienen en el Medio Oriente, porque el Medio Oriente no está así por un fenómeno de la naturaleza. No es que hubo un ciclón o un terremoto, hubo un terremoto en forma de bombas. Alguien las tiró, que alguien se haga cargo de todo lo que está pasando‘, remachó. El campo de Eleonas es considerado uno de los más ejemplares de toda Grecia, país que desde el estallido de la crisis de refugiados en 2015 ha visto pasar por su territorio a más de un millón de personas.