El desplazado titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión será investigado por la Justicia por supuestos actos de corrupción al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA) por los que fue denunciado por el propio gobierno.
La investigación estará a cargo del juez federal Ariel Lijo luego de que el fiscal Guillermo Marijuán dictaminara en favor de dar curso a la denuncia presentada directamente por la ministra de Seguridad, Patricia Bullruich, el viernes pasado en base a una denuncia anónima.
La denuncia se basa en grabaciones de conversaciones telefónicas obtenidas ilegalmente en las que el funcionario desplazado conversaría con un contrabandista sobre lo que debería abonar para viabilizar operaciones aduaneras.
Gómez Centurión, que en algún momento fue candidato a ocupar la cartera de Defensa pero fue vetado por sus antecedentes como militar carapintada, fue desplazado del cargo por el titular de la AFIP, Alberto Abad, con la venia del presidente Mauricio Macri.
Marijuán también imputó al empresario paraguayo Carlos Oldemar Barreiro Laborda, alias ‘Cuqui‘, extitular de la empresa de alarmas y recuperación de vehículos robados Lo Jack, quien sería su interlocutor en las conversaciones telefónicas llegadas de manera anónima a la cartera de Seguridad.
Por la mañana y antes aún de conocer la decisión del fiscal, Gómez Centurión se puso a disposición de la Justicia a través de los dos abogados que designó para que lo defiendan. Se trata de Alejandro Pérez Chada, quien defendió a Mauricio Macri cuando era jefe de Gobieno porteño en la denuncia por 17 casos de violencia en desalojo de personas en situación de calle por la disuelta dependencia Ucep, y de Hugo Wortman Jofre, socio fundador del estudio Moreno Ocampo y vinculado al Grupo Clarín.
Gómez Centurión negó toda connivencia con contrabandistas y adjudicó la grabación obtenida de manera ilegal, a integrantes de la ex Side como ‘venganza‘ por la investigaciones que, según dijo, puso en marcha tras asumir el cargo, en diciembre pasado.
‘Hay gente vinculada a (Antonio) Stiuso‘, dijo en referencia a el ex jefe de operaciones de la central de inteligencia estatal desplazado a fines del 2014, meses antes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, a quien proveía de datos de inteligencia sobre el atentado la AMIA de 1994.
‘Afecté a muchos intereses, pero el cable de 220 que pisé fue el vínculo del fenómeno de la efedrina, tanto de los depósitos fiscales como de Ezeiza‘. El excombatiente de Malvinas, advirtió que la Aduana ‘es uno de los organismos más complejos en materia de corrupción de los últimos 40 años‘ y que sabía que ‘iba a enfrentar a las mafias más estructurales que tiene la Argentina‘. En ese marco, apuntó directamente contra ‘los depósitos fiscales (de contenedores) a los que se les revocó la habilitación en febrero‘ que, según Gómez Centurión, estarían vinculados al tráfico de efedrina.
La imputación de Marijuán fue genérica y sin una calificación precisa de los delitos por los cuales ya lo investiga el juez Lijo.

