Mendoza.- Dos curas de la ciudad mendocina de Carrodillo fueron imputados por la Justicia mendocina acusados de abusar de niños sordos en un instituto educativo para chicos con hipoacusia.
“Hablamos de varios casos de abusos y son abusos con acceso carnal”, dijo el procurador de la Corte de Mendoza, Alejandro Gullé, a Los Andes.
La investigación empezó hace dos viernes cuando una testigo presencial de los abusos se acercó a la Legislatura e hizo la denuncia, según comentó Gullé.
Los acusados son el cura Nicolás Corradi (82), el sacerdote Horacio Corbacho (55) y un joven discapacitado que trabajaba en el colegio identificado como José Luis Ojeda.
Víctimas y testigos
Las primeras declaraciones que se tomaron en la Justicia fueron de dos testigos directos de los abusos, quienes después terminaron contando que también fueron víctimas.
“Los llevaban a la ‘Casa de Dios’, un lugar en el fondo del instituto y allí abusaban de los chicos”, indicó el fiscal Fabricio Sidoti, al frente de la investigación. “Los otros niños veían a través de la rendija de la puerta todo lo que pasaba”, agregó.
Los abusos de los que se tienen testigos ocurrieron entre 2007 y 2008. Los chicos tenían entre 10 y 12 años, pero no se descarta que haya víctimas más chicas.
Desde el jueves a la noche el fiscal trabaja junto a un equipo de intérpretes y psicólogos, ya que las víctimas son sordas o hipoacúsicas en distinto grado. “Era muy difícil para los niños porque no se podían comunicar, nadie los escuchaba”,señaló el fiscal.
Para este lunes se esperaba la declaración de los tres acusados en la Oficina Fiscal 11 de Carrodilla.
"Siguen llegando casos"
El Instituto Antonio Próvolo, de la Obra San José, es un colegio que se dedica a la educación para chicos sordos e hipoacúsicos en la localidad de Carrodillo, en el departamento Luján de Cuyo. Algunos van a clases y se vuelven a sus casas, mientras que otros se quedan internados porque son de otros pueblos y provincias. En total, unos 43 niños viven ahí durante la semana.
Desde que comenzó la investigación, la fiscalía recibe denuncias y testimonios. “Siguen llegando casos. Estoy aterrorizado, es indignante”, dijo Gullé.
El procurador de la Corte señaló que habría una denuncia en la justicia de hace unos años y que están investigando por qué no se siguió el curso de la acusación. Además, señaló que uno de los sacerdotes tendría antecedentes en Italia y fue trasladado a Argentina.