El operativo policial realizado ayer para controlar la seguridad del Congreso tuvo instrucciones específicas y entre ellas estaba la prohibición para los efectivos que estuviera en contacto con los manifestantes de portar armas letales. Ss conoció un audio en el que el oficial a cargo del operativo entrega instrucciones específicas y reitera en todo momento cómo deben actuar los efectivos ante los violentos.

 

Los incidentes que desde ayer a las 13.30 se desataron en la zona del Congreso de la Nación dejaron un saldo de 88 policías heridos, más de 50 civiles atendidos por el SAME y unos 60 detenidos, según los últimos partes difundidos por fuentes oficiales. La información difundida por el SAME dice que fueron atendidas 141 personas, entre 50 y 60 civiles, y el resto efectivos policiales.  En tanto, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño señaló que eran 88 los efectivos policiales heridos durante toda la jornada de ayer.

 

 

En su mayoría fueron atendidos por politraumatismo, trumatismos de cráneo, heridas cortantes y lesiones oculares, provocadas por piedras, vidrios y otros elementos cortantes usados como proyectiles por un sector de los manifestantes, según la información oficial. El mismo parte señala que los efectivos fueron trasladados para ser atendidos al Hospital Churruca; el Hospital Penna, el Hospital Santa Lucía, el Hospital Durand, el Hospital Argerich, el Hospital Ramos Mejía y el Hospital Rivadavia.

También fuentes oficiales habían dado cuenta, en el día de ayer, que diferentes requisas en algunos de los micros que trasladaban gente a la protesta que tuvo epicentro en el Congreso, arrojaron como resultado la captura de distintos elementos utilizados como armas.
 

En particular se informó sobre la incautación de bombas tipo molotov, gomeras, bolitas de vidrio, tuercas de diferentes tamaños y armas tumberas, que también fueron recogidas luego de los incidentes en la zona de la movilización. Según trascendió, durante la madrugada algunos de los detenidos recuperaron la libertad desde distintas sedes policiales, mientras que los que permanecen privados de su libertad prestarían declaración en sede judicial en el transcurso de la jornada.