La suma fija $60.000 a pagar en dos cuotas de $30.000 a asalariados tanto del sector privado y del sector público que anunció el domingo el ministro de Economía, Sergio Massa, es “absorbible” en negociaciones paritarias, como el propio ministro lo aclaró al realizar el anuncio, en el que también precisó el alcance del beneficio; 5,5 millones de trabajadores del sector privado y 390.000 empleados públicos para mejorar el poder de compra del salario y protegerlo del envión inflacionario, gatillado por la devaluación del 22% del 14 de agosto, el día después de las PASO.
El Gobierno nacional publicó este jueves el decreto mediante el cual se oficializó la suma fija de $60.000 para los trabajadores con salarios netos de hasta $400.000 que provocó cuestionamientos y rechazo de las cámaras empresarias, así como de algunas provincias que se niegan a pagar la asistencia en medio de la crisis económica.
A través del Decreto 438/2023, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial, y que lleva la firma del presidente Alberto Fernández y de todo el Gabinete de Ministros, se estableció “una asignación no remunerativa para los trabajadores y las trabajadoras” que cumplen tareas en relación de dependencia en el sector privado, en las Jurisdicciones y Organismos pertenecientes al Poder Ejecutivo Nacional, “que ascenderá a la suma de $60.000, que será abonada por los sujetos empleadores en dos cuotas de $30.000 con los salarios devengados en los meses de agosto y septiembre de 2023″.
La suma fija será destinada a los empleados que perciban “salarios netos, incluyendo conceptos remunerativos y no remunerativos, correspondientes al devengado en el mes de agosto de 2023, inferiores a $400.000 o el monto proporcional en el caso de que la prestación de servicios del trabajador o de la trabajadora fuere inferior a la jornada legal o convencional”.
En efecto, el monto mensual de la asignación no remunerativa será equivalente a: “$30.000 para los trabajadores y las trabajadoras que perciben salarios netos, correspondientes al devengado en el mes de agosto de 2023, menores o iguales a $370.000; y a la diferencia entre $400.000 y los salarios netos superiores a $370.000 correspondientes al devengado en el mes de agosto de 2023, para los trabajadores y las trabajadoras que perciben salarios netos mayores al último monto mencionado, pero menores a $400.000″, indicó el Poder Ejecutivo.
“Cuando la prestación de servicios del trabajador fuere inferior a la jornada legal o convencional, los montos mencionados en el presente artículo serán expresados en forma proporcional a la jornada trabajada”, se aclaró.
Además, el Gobierno estableció una suma de $25.000 a pagar en dos cuotas de $12.500 para los empleados de casas particulares. Los 12.500 pesos se destinarán a aquellas personas que perciban salarios netos menores o iguales a $387.500; mientras el monto será equivalente a la diferencia entre $400.000 y los salarios netos superiores a $387.500 correspondientes al devengado en el mismo período, para los trabajadores y las trabajadoras que perciben salarios netos que se encuentren entre ese rango.
¿Qué significa “absorbible por paritarias”?
Ahora bien, ¿qué quiere decir que esos montos serán “absorbibles” por paritarias. En primer lugar, que se trata de una suma fija no remunerativa y que se deducirá de las mejoras nominales a que se llegue en las negociaciones y acuerdos paritarios entre sindicatos y empresas.
Según fuentes del ministerio de Trabajo y Seguridad Social, eso quiere decir que la suma se incorporará como suma remunerativa recién cuando entre en vigencia la nueva paritaria, aunque nominalmente las empresas la paguen y los trabajadores la perciban –como una suerte de bono- ya en septiembre.
Dicho de otro modo, el monto de la suma fija no se añade al que se acuerde posteriormente en paritarias. Si el próximo acuerdo establece un incremento de $70.000 a cobrar en noviembre con el sueldo de octubre, este ya incluirá los $30.000 otorgados previamente, con lo cual el incremento percibido por el empleado se reducirá a $40.000. Además, cuando el monto del acuerdo se integre y se vuelva remunerativo, empezará a tener deducciones, como contribuciones jubilatorias o para la obra social.
¿Quiénes accederán a la suma fija?
Ergo, si por caso una negociación resulta en un aumento salarial de $ 100.000 para una determinada categoría del Convenio y para un empleado en particular, el aumento será efectivamente ese, “absorbiendo” los $30.000 de cada cuota que se superponga en el momento en que empiece a pagar el nuevo nivel salarial.
Eso sí, una vez que el monto acordado en paritarias se incorpore y pase a ser remunerativo, el importe comenzará sufrir los descuentos, como los aportes jubilatorios o de obra social.
El lunes pasado, la ministra de Trabajo Kelly Olmos explicó la instrumentación de la medida, que generó algunas diferencias entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA).
“La paritaria es libre, siempre hay una confrontación de intereses hasta que se alcanza un acuerdo. Nosotros no podemos imponer una decisión”, dijo la funcionario sobre cómo se resolverán las condiciones del pago de la suma fija en cada sector. En lo inmediato, indicó, a intención del Gobierno es evitar que el impacto de la devaluación lo carguen los trabajadores.