Como cada año desde el 3 de junio de 2015 cuando se realizó la primera marcha de Ni uNa Menos, ayer miles de mujeres a lo largo y ancho del todo el país volvieron a marchar para genera conciencia elevar sus voces contra la violencia machista que mantiene a la Argentina con un promedio de un femicidio cada 35 horas.

En la ciudad de Buenos Aires el acto principal tuvo lugar frente al Congreso de la Nación después de las 17 cuando las organizaciones feministas volvieron a adueñarse de las calles porteñas luego de dos años en los que la pandemia había impedido el normal desarrollo de la marcha -en 2021 no hubo movilización y en 2020 sólo pequeños grupos lo hicieron-. Como en ocasiones anteriores, las actividades se realizaron bajo la consigna ‘¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! El Estado es responsable!.

Desde temprano, una de las primeras concentraciones se dio en la plaza del Congreso. Allí, la agrupación Atravesados por el Femicidio, que nuclea a familias de víctimas, brindó una performance con zapatos y otros calzados puestos en una vereda para instar a los peatones a ponerse en el lugar de las víctimas.

Otro punto de encuentro fue la Plaza de Mayo, donde la agrupación Familiares Víctimas de Femicidios realizó un memorial con las fotos de las víctimas. Ya hacia la tarde, miles de mujeres se reunieron sobre la avenida 9 de Julio, en los alrededores al Obelisco, para iniciar la caminata hacia el escenario.

‘Hace años que inventamos maneras de enfrentarnos a las violencias que no cesan y que, pandemia de por medio, se han multiplicado. Nos queremos con vidas dignas y libres, en la calle, el lugar que elegimos para poner cuerpo a nuestras demandas y a nuestros deseos. Porque somos les nietes de todas las brujas que nunca pudieron quemar’, expresaron desde Ni Una Menos, cuyo disparador fundacional fue el brutal asesinato de Chiara Páez (14), en 2015.