En su habitual conferencia en la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió ayer la decisión oficial de disponer restricciones al acceso al dólar, de la cual se cumplieron en la fecha tres años, ya que fue una ‘respuesta concreta‘ para dar ‘sustentabilidad macroeconómica‘ al país.

Capitanich defendió públicamente la aplicación del cepo cambiario cuya existencia fue negada reiteradamente por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. No fue esa la única contradicción del coordinador de ministros: el propio Capitanich podría reclamar con todo derecho en contra el cepo, al punto que hace dos años fue una de sus principales víctimas.

El 4 de octubre de 2012, la provincia del Chaco no pudo cumplir con la cancelación de los servicios financieros de las series 1 y 2 del Bono de Saneamiento Garantizado, piadosa denominación que reemplazó a los originales BOGARCHA (Bonos Garantizados del Chaco) que habían sido emitidos durante la gestión del ministro de Hacienda Roberto Dell’Orto.

Al momento del incumplimiento, el ministro era Federico Muñoz Femenía, a quien la Bolsa de Comercio de Buenos Aires le envió una nota reclamando aclaraciones ante lo que parecía una cesación de pagos. ‘Habida cuenta que esta Bolsa de Comercio ha tomado conocimiento que la provincia no cuenta con la autorización pertinente del Banco Central de la República Argentina para adquirir los dólares estadounidense necesarios para hacer frente al mencionado pago, le solicito que en forma inmediata, y a los efectos de su publicación en los medios informativos de esta Asociación, brinde las aclaraciones que correspondan‘, reclamó la Bolsa de Comercio.

Al denominado ‘cepo‘ fue ‘una respuesta concreta desde el punto de vista de la sustentabilidad macroeconómica del país, de la disponibilidad de divisas y de la administración de la transición‘, dijo ayer Capitanich.