La fiscal federal de Esquel, Silvina Ávila, confirmó ayer que pidió el cambio de carátula en la causa de Santiago Maldonado a “muerte dudosa”, al considerar que “las pruebas colectadas hasta el momento no permiten sostener la figura de desaparición forzada”. “No hay pruebas suficientes como para sostener la desaparición forzada.
Los funcionarios del Ministerio Público Fiscal debemos apegarnos a un principio de objetividad. Hubo una muerte y debemos determinar si hubo responsabilidades en ese hecho”, señaló Ávila.
Para la fiscal, los resultados de la autopsia practicada al cuerpo de Santiago Maldonado “son contundentes” como para justificar su pedido ante el magistrado.
Maldonado desapareció el 1 de agosto tras un operativo de Gendarmería realizado en la comunidad mapuche de Cushamen, en el noroeste de Chubut. Tras 78 días, el cuerpo del joven tatuador fue hallado en las aguas del río Chubut y trasladado a Buenos Aires, donde se le practicó una autopsia. Los datos de esa pericia, conocidos el pasado 24 de noviembre, consignaron que la causa de la muerte había sido “ahogamiento por sumersión coadyuvado por hipotermia”.
Se trató de un informe que contó con el aval de todos los peritos que participaron de la autopsia, quienes acordaron que el cadáver “no presentaba signos de sujeción y podía haber permanecido entre 55 y 73 días en el agua”.
Ávila detalló que además del cambio de carátula, le solicitó al juez Gustavo Lleral otras medidas, como la anulación de la declaración de Lucas Neiman Pilquiman, el denominado “testigo E”, en línea con un planteo similar que hará la familia Maldonado.