‘Aunque me quieran sacar del medio o matar, esto no tiene retroceso‘, decía el fallecido fiscal Alberto Nisman en una conversación telefónica que se dio a conocer ayer con el director de la Agencia Judía de Noticias Daniel Berliner, en la que se refería a la investigación que llevaba adelante sobre el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA, a través de la firma del memorándum de entendimiento con Irán.
En el nuevo audio que se difundió por radio Mitre, Nisman detalla que su investigación ‘termina con gente presa‘ porque ‘acá hay funcionarios involucrados del Estado y la prueba me la otorga el mismo Estado. Esto es gravísimo. Esto termina mal. Es cuestión de meses‘, pronosticaba en el mes de agosto de 2014.
‘Con las pruebas que tengo, más de uno va a temblar. Esas pruebas me la entregaron desde el propio Estado, como también hay internas entre ellos‘, señalaba el fiscal federal sobre las diferencias dentro del propio gobierno kirchnerista.
En una comunicación con un lenguaje coloquial y amistoso con Berliner, Nisman aseveró que ‘no hay dudas de que los máximos responsables terminan presos‘ al mismo tiempo que reconocía que ‘algunos de los involucrados ya saben de esto y están pidiendo un salvavidas‘.
Durante esta nueva conversación que se conoció ayer, Nisman reconoce: ‘Estoy más tranquilo que nunca. Los que no tienen que estar tranquilos son los que hicieron esto. Acá no hay discusión‘. Casi a los gritos enfatizando la gravedad de las pruebas recabadas, Nisman concluye la conversación telefónica con una frase que apunta contra el excanciller Héctor Timerman: ‘Lo van a tener que ir a visitar a Devoto. Van a tener que pedir turno en la cárcel‘.
Nisman se desempeñaba como fiscal en la investigación sobre el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994. Para el fallecido fiscal, el memorándum de entendimiento acordado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, garantizar la imposibilidad de juzgar a varios de los sospechosos de planear el ataque.
El memorándum nunca fue ratificado por Irán y, en Argentina, aunque fue aprobado en el Congreso, posteriormente fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema. En una primera fase, meses después de la muerte de Nisman, la denuncia de encubrimiento había sido desestimada por los tribunales por ‘inexistencia de delito‘.
No obstante, a finales del año pasado, la Justicia ordenó reabrirla y se asignó el caso al juez Lijo y al fiscal Gerardo Pollicita.
Fuentes: Télam y Efe