Se llama Bruno Olivera, pertenece al partido ADN y desde diciembre es senador nacional por San Juan en nombre del espacio libertario de Javier Milei. La semana pasada fue noticia nacional al protagonizar una extraña movida en el tratamiento del polémico aumento de sueldos que se dieron los legisladores de la Cámara alta y aunque se inclinó por el silencio hasta que baje la espuma, en su fuerza política le están pidiendo explicaciones y hasta suenan voces que quieren que renuncie al cargo que ganó en las urnas. Hoy habrá una cumbre que podría marcar su destino.

“Lo que hizo es inexplicable, esto no puede quedar así”. La frase es de un dirigente de peso del frente libertario sanjuanino y resonó fuerte internamente, al punto que recogió adhesiones. No digieren que Olivera haya firmado como coautor el proyecto que, en medio del ajuste, llevó el sueldo de los senadores de $1,9 millones a $4,5 millones. Todo, a pesar de que la línea que baja el propio Milei es reducir el costo de la política y de que miles de argentinos se quejan por entender que al ajuste lo está pagando la gente de a pie y no los funcionarios.

Al momento del tratamiento, Olivera se movió como el resto de su bloque (La Libertad Avanza, 7 miembros): votaron en contra para no quedar desacomodados con el mandato que da públicamente el presidente de la Nación. Sin embargo, para el sanjuanino ya era tarde. Había quedado en el ojo de la tormenta por poner la cucaracha en el millonario aumento que se aprobó en tiempo récord y con disimulo en el recinto, con el apoyo a mano alzada de la mayoría de los senadores de las otras fuerzas.

Olivera, que es el vicepresidente del bloque de La Libertad Avanza, no atendió decenas de llamados que recibió de medios locales y nacionales. Prefirió explicarles a los allegados el porqué de su ida y vuelta. Según uno de ellos, les contó que no está de acuerdo con el aumento, que firmó porque en ese momento no estaba el presidente de bloque y creía que era para que el proyecto solamente pasara al recinto y que no advirtió que implicaba ser coautor e impulsor del mismo.

En ADN y los otros socios del frente libertario no basta. Incluso, aseguran que Olivera sabía lo que hacía. ¿Por qué? Porque en la noche anterior al escándalo estuvo con algunos dirigentes de su partido y no contó nada de lo que se venía y mucho menos, que había firmado el proyecto.

En las intensas charlas que se desencadenaron entre los senadores y sus asesores tras el escándalo, se filtraron datos que agregan picante a la cuestión. Una fuente calificada contó que el incremento de sueldos estaba acordado entre todos los bloques. Además, que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, intentó irse del recinto al momento del tratamiento, pero un peronista la cruzó y le dijo que se quedara a poner la cara como todos los demás, a lo que ella respondió volviendo a ocupar el sillón de presidente del cuerpo.

El líder de ADN y principal referente de Milei en San Juan, José Peluc, que además es diputado nacional, llamó de urgencia a una reunión partidaria para esta noche. Se juntarán en la sede de Avenida Libertador y el tema de análisis será el caso Olivera. Este diario intentó comunicarse con el senador para saber si estará, pero no respondió.

Fuentes partidarias contaron que el diputado nacional es uno de los más molestos con la situación. En la misma posición pusieron a Martín Turcumán, de los dirigentes más visibles de ADN y quien supo ser candidato a gobernador en 2019.

Al otro día de estallar la polémica, Peluc no ocultó su enojo con Olivera y sus colegas libertarios y, elípticamente, abonó la teoría de que el aumento estuvo consensuado entre todas las bancadas. En declaraciones a Radio Estación Claridad remarcó que ninguno de los integrantes del bloque de La Libertad Avanza pidió la palabra para criticar el incremento, sugiriendo que fueron funcionales a la estrategia que montaron los senadores para que el tema pasara desapercibido.

Las fuentes no se animaron a arriesgar qué podría salir de la cita de esta noche. Afirmaron que los que se han expresado sobre el asunto, quieren que Olivera renuncie a su banca. Entienden que, de esta forma, darían un mensaje a la sociedad argentina acerca de que ADN y el espacio de Milei en San Juan no son parte de lo que ellos mismos se proponen combatir, la llamada “casta”, a la que igualan con la política de la trampa y la mentira.

A pesar de la incertidumbre, el contexto que reina obliga a refrescar la lista de candidatos a senador que presentó La Libertad Avanza en las elecciones nacionales 2023. Por la ley de paridad de género, si Olivera no continuara, su lugar lo tomaría el varón que le sigue en la nómina. Se trata del iglesiano Enrique Montaño, quien fue diputado provincial por su departamento.

Un cambio de nombre propio en el Senado necesitaría del consentimiento del propio Olivera. El partido no tiene facultades para sacarlo del Congreso nacional, aunque sí las tiene para avanzar en un proceso disciplinario que lo deje sin ficha de afiliación, se apuró en aclarar una figura de ADN.

 

> La oposición sigue guardando silencio

Hasta el momento, ni el senador y exgobernador Sergio Uñac ni su compañera de bancada, Celeste Giménez, salieron a dar declaraciones sobre su voto positivo, aprobando el aumento que elevó a más de cuatro millones de pesos su propio sueldo. La misma tarde de la escandalosa sesión en el Senado, DIARIO DE CUYO intentó comunicarse en numerosas oportunidades con ambos, para conocer su fundamentación, pero no atendieron llamados ni mensajes. Ese silencio se extendió hasta la actualidad, ya que aún no dieron declaraciones públicas sobre el tema. El voto de los dos sanjuaninos del espacio peronista estuvo en sintonía con el de la mayoría de los legisladores de la oposición, que apoyaron a mano alzada y sin debate en el recinto el aumento millonario que provocó tanta sorpresa como indignación en la opinión pública de todo el país.