“El repartidor seguro que se hizo un lindo asado ese día”. Con humor, así fue cómo un comerciante sanjuanino, que sufrió el robo de un envío de carne mediante la app Pedidos Ya, se lo tomó. En diálogo con Diario de Cuyo, Iván Montaño, de 32 años, contó lo que ocurrió el domingo 21 de abril cuando accedió a preparar un pedido de una cliente frecuente.

Todo comenzó cerca de las 13.30, minutos antes de que la carnicería/avícola cerrara sus puertas, Iván recibió el llamado de una cliente que siempre le compra sus productos y le dijo que lo iba a hacer por Pedidos Ya, para que se lo enviara. “Le preparé lo que me pidió, un total de $49.800 en carne. Ya había bajado las persianas pero dejé la puerta abierta para cuando llegara el rider (delivery). Una vez que le entregamos el pedido, cerramos por completo y cuando estuve en mi casa, me llamó la cliente que no había recibido nada”, explicó.

La cliente hizo el reclamo y por su parte, Iván también se comunicó con Pedidos Ya para que le devolvieran el dinero. “Primero me dijeron que iba a recibir el resumen de la semana este viernes y ahí iba a estar reintegrado el monto pero no pasó”, expresó. Lo que ocurrió y según su relato y lo que pudo ver en las cámaras de seguridad, es que el repartidor una vez que recibió el paquete le sacó una foto al frente del local y dijo que estaba cerrado por eso canceló la compra, quedándose con los kilos de carne.

“Seguro se hizo un lindo asado, antes del partido”, sostuvo Iván entre risas pero la historia no culmina ahí. Ante la negativa de la empresa de devolver el dinero, acudió a la Comisaría 3ra y no le recibieron la denuncia, asegurando que no era un robo y le recomendaron ir a Defensa al Consumidor: “Me van a tener a las vueltas por eso decidí viralizar las imágenes porque tengo el nombre del delivery para denunciarlo. Además, Pedidos Ya me dijo que la política de la empresa es creerle al rider y no al comerciante pese a que tengo un video”.

Indignado, confirmó que compartió las imágenes para que su cliente también se quedara tranquila que no fue un problema de ninguno sino que el delivery mintió sobre el local cerrado y se quedó con un buen botín de carne.