El escandaloso caso de una niña de 15 años con discapacidad que refirió haber sido abusada por un alumno en el baño del Colegio Luján el 10 de mayo del año pasado, quedó ayer sin sospechosos. Al menos por ahora, pues el abogado Agustín Idemi ya anticipó que recurrirá ante el Tribunal de Impugnación para revertir el sobreseimiento que, a pedido de la fiscal Ingrid Schott y la ayudante fiscal Gabriela Molina (UFI Anivi), dictó el juez Eugenio Barbera a favor del único imputado que tenía esa resonante causa: el estudiante Lucas Matías Salinas Gómez (19).

La conclusión de una psicóloga sobre la ausencia de indicadores de abuso sexual, el hecho de que no presentara lesiones en sus genitales y que resultara negativo un cotejo de ADN entre sangre de la bombacha de la menor con material genético del imputado, fueron para Fiscalía elementos que pesaron más o instalaron la duda, que en derecho penal juega a favor del imputado.

¿Por qué la duda? Porque la jovencita identificó en rueda de personas a Salinas Gómez, aunque sus defensores, Reinaldo Bedini y Paola Natacha Ibáñez, resaltaron que eso pudo suceder por la “influencia involuntaria” que una psicóloga detectó en el relato de la menor, pues cuando todo estalló, la propia madre de la víctima reconoció que otros padres del colegio le enviaron fotos, que ella se las mostró a su hija y que entonces reconoció al jovencito como el sujeto “ruludo de pelo negro y anteojos” que le metió los dedos en sus genitales.

“Sentí mucha bronca (cuando fue señalado como abusador)… todo esto pudo venir por un problema que tuve antes con otra mujer (exalumna de la escuela), ese pudo ser el gancho. Fue muy angustiante estar preso en una comisaría, vi cosas muy desagradables. Desgraciadamente la mancha que tengo no me la voy a poder sacar, es difícil, pero hay que seguir adelante”, dijo ayer al jovencito, junto a sus padres, todos sonrientes.

Antes de dictar el sobreseimiento, el juez había rechazado otro planteo de la Defensa para declarar nula la audiencia e inconstitucional un artículo del código de procedimiento, sobre las funciones de Fiscalía. Idemi anticipó que buscará revertir la decisión de Barbera, entre otros motivos, porque la psicóloga también dijo que la niña fue creíble cuando habló de un ataque sexual en la escuela y porque en su bombacha hallaron el perfil genético de un hombre.