El problema de la vivienda se agrava cada vez más, en la provincia, el país y el mundo. Se trata de una situación producida por múltiples factores. En el ámbito nacional ya sea por leyes restrictivas de gobiernos anteriores que impedían acceder con facilidad a la adquisición de estas, como las desregulaciones de la actual administración que llevan los precios de las propiedades a niveles inalcanzables para la mayoría de las personas en los diversos estratos sociales. A esto se le suma la falta de créditos hipotecarios como la falta de construcción de viviendas sociales que estuvieron a cargo de los gobiernos provinciales, con ayuda de la Nación, en muchos casos.

Otro tema que se suma a esta carencia que afecta a la sociedad argentina como en otros países es la movilidad migratoria por parte de cientos de miles de personas que buscan establecerse en otros países. En el caso de Argentina, la masiva llegada de inmigrantes venezolanos, bolivianos, colombianos, paraguayos, entre otros, se sumó a la demanda de viviendas, como ocurre en otros países, tales los casos de España, Italia, Estados Unidos, Francia, entre otros. 

Todo esto conspira contra de los inversores que quieren acceder a viviendas propias como también para aquellos que quieren comprar un lote o bien alquilar casa o departamentos. 

El caso de Miami

En Miami, ciudad del Estado de Florida, son cientos de miles los ciudadanos de otros países que pugnan por radicarse allí. Pero, los costos para hacerlos son siderales. Esto debido, precisamente a la inmensa cantidad de inmigrantes latinoamericanos, que desde hace décadas eligieron este lugar para radicarse luego de abandonar sus respectivos países.

La significativa escasez de vivienda disponible en Miami y el sur de Florida, unida al alza de los precios, está golpeando de manera directa a los residentes, que se ven obligados a mudarse a áreas aledañas en busca de opciones más económicas, según expertos inmobiliarios “El déficit habitacional es bastante alto y los salarios no han llegado al punto de un empate con el gasto de vivienda que sufren los profesionales que residen en Miami y el sur de Florida”, señaló Peggy Olin, presidenta de la agencia inmobiliaria OneWorld Properties, situada en Fort Lauderdale, 48 kilómetros al norte de Miami.

De hecho, según reveló recientemente un estudio de la web inmobiliaria Zillow, el ingreso promedio necesario para poder afrontar la compra de una vivienda en EEUU no baja de los 106.000 dólares anuales, una cifra que supone un incremento del 80 % respecto a 2020.

Y el informe del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de la Universidad de Harvard de 2022 arroja que “el acceso a la vivienda en Estados Unidos ha alcanzado niveles preocupantes”, hasta el punto que el 50 % de los inquilinos destinan más del 30 % de sus ingresos al alquiler de la vivienda. Una situación que afecta a unos 22,4 millones de hogares.

Precios sin techo

En Miami, donde históricamente el aumento anual del precio de la vivienda se sitúa en torno al 11 %, “estos últimos años fueron la excepción, con un crecimiento de hasta el 22 % producto de la intensa demanda que vivimos”, añadió Olin.

Katherina Santana, directiva de la compañía de bienes raíces Capital Int”l Realty, dijo que “la escasez de viviendas disponibles en Miami está impulsando el alza de los precios”. Es decir, un 15,6 % año por año desde hace una década, y, por ejemplo, en enero pasado, los precios medios de las casas en el condado de Miami-Dade aumentaron “de forma impresionante” de 545.000 dólares a 630.000. “Esto significa que los precios de las casas en Miami han crecido durante 146 meses consecutivos, lo que equivale a 12,2 años”, cerró Santana.

 

Por José Correa
DIARIO DE CUYO y
Emilio J. López
Agencia EFE