El Episcopado dio a conocer ayer un duro mensaje, con críticas puntuales hacia el Gobierno de Javier Milei, donde describió con crudeza la dramática realidad social que golpea a los argentinos y denunció el avance de “la pandemia silenciosa del narcotráfico, la pobreza y la desocupación”. Y Al tiempo que detalló que “los abuelos se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos, porque la jubilación no alcanza”.

Tras el cierre de la 124° Asamblea Plenaria del Episcopado y con la presidencia del titular del cuerpo, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, la Iglesia transmitió su preocupación por la profundidad de la crisis en el campo social y advirtieron que “millones de niños y niñas se debaten entre la miseria y la marginación”.

En una fuerte declaración, cuyo título es “En tiempos difíciles, amar a los demás y alegrar sus vidas”, el centenar de obispos denunciaron el cierre de comedores comunitarios por falta de asistencia, por lo que “muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida en el día”, además de alertar sobre las consecuencias de la vigencia legal del aborto.

Al denunciar el crecimiento silencioso del narcotráfico, los obispos describieron que utiliza a los pobres “como material de descarte”, y el sicariato, que “seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”.

Frente a las medidas impulsadas por el gobierno de Javier Milei, el Episcopado expresó su inquietud por “la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares, logradas con el consenso de gobiernos de distintos signos políticos y representantes legislativos”.

Y completó la descripción social con más denuncias sobre la falta de empleo, entre otras situaciones. “Familias despojadas de su tierra natal en beneficio de intereses económicos; hermanos que pierden su trabajo, que sienten que su vida está de sobra, y que no pueden poner el hombro en la construcción de la patria”, dijeron los obispos.

En su mensaje, el Episcopado describe “una sociedad que parece vivir en el constante enfrentamiento, donde priman el individualismo y una libertad sin amor”.

El documento de los obispos es el primero que desmenuza el estado de la situación social, a cinco meses del inicio del gobierno de Milei. Expresa que “desde hace décadas vivimos tiempos difíciles en nuestra querida Argentina” y señala que “hay muchas situaciones que atentan contra la dignidad infinita de la persona humana”. Los obispos aprobaron el pronunciamiento un día después de ratificar su invitación al papa Francisco para que visite la Argentina por primera vez en su pontificado.

En esos cinco meses, el Presidente visitó a Francisco en el Vaticano en febrero, en ocasión de la canonización de Mama Antula, y recibió en marzo a la conducción de la Conferencia Episcopal, que le llevó su preocupación por problemas en la distribución de alimentos en los comedores comunitarios.

Al finalizar, la Iglesia llamó a tomar partido por los más frágiles, defender su dignidad, “implicarnos personalmente en sus gozos y esperanzas, en sus sufrimientos y problemas”.

 

> Milei promete una baja de impuestos

“No creo en una economía dirigista”, aseguró ayer el presidente Javier Milei al exponer ante empresarios de renombre en el Foro que se realiza a puertas cerradas en el Hotel Llao Llao, ubicado en la ciudad de Bariloche, y les prometió que viene una “baja de impuestos”. Además, afirmó que “no se conformará” con ser como Alemania, quiero una profunda revolución liberal como en Irlanda”.

Milei afirmó que el Gobierno está “generando las condiciones para que Argentina vuelva a crecer” tras haber heredado “las peores crisis de la historia”, y aseguró que el único defecto que tienen la Ley Bases y el DNU es que van “contra los curros de los políticos”. Remarcó que el Gobierno “realizó el ajuste fiscal más grande de la humanidad” y que “no hay que tocar el tipo de cambio”. Y señaló que “los que tienen el poder de sacar a la Argentina adelante son los empresarios y emprendedores”.