El salario pretendido por los argentinos ya supera los 700.000 pesos, pero pierde ante la inflación. Es el nivel de ingresos que pretenden los candidatos a cubrir un puesto laboral. En los últimos doce meses el sueldo medio solicitado aumentó menos que el costo de vida.

El poder adquisitivo viene experimentando una fuerte caída en medio de la disparada de precios que se acentuó en diciembre último, devaluación mediante.

En ese escenario, en marzo de este año el salario medio pretendido por los argentinos que aspiran a cubrir un puesto laboral fue de $706.426 brutos. Se trata de un valor que supera por 17,72% al sueldo solicitado en febrero, pero que no cubre el avance de la inflación de los últimos doce meses.

Los datos pertenecen a un informe elaborado por la empresa Bumeran. Según el estudio, entre marzo de 2023 e igual mes de este año el salario pretendido aumentó 189,14%, contra un avance de la inflación del 287,90%, lo que significa que los argentinos están sacrificando ingresos para poder acceder a nuevos puestos laborales.